Tal y como la fiscal Steffanie Pérez Bojorge empezó el relato de lo ocurrido el 11 de julio, en la masacre de Las Jagüitas, daba la impresión de que la acusación contra nueve policías sería contundente, pero durante su exposición hubo argumentos que minimizaron los hechos.
No obstante, casi al final de la audiencia, los agentes acusados se declararon culpables.
La acción policial terminó con la vida de dos niños y una joven, así como otros dos heridos de gravedad, sostuvo en su acusación la fiscal.
La fiscal al final dejó un mal sabor entre la sobreviviente Yelka Ramírez y familiares de las víctimas, quienes escucharon cómo fue acomodando los hechos.
Lea: “Desgraciados, no tienen perdón”
Ver contenido original de esta noticia en: https://www.laprensani.com/2015/07/24/nacionales/1871767-desgraciados-no-tienen-perdon-desgraciados-no-tienen-perdon
LAS OMISIONES DE LA FISCALÍA EN AUDIENCIA
La fiscal omitió alguna información que públicamente han proporcionado no solo los sobrevivientes, sino testigos del lugar. Por ejemplo, dijo que después que los policías habían rafagueado el vehículo y se dieron cuenta de que era una familia indefensa a la que habían dirigido las balas de sus fusiles AK, la fiscal Pérez afirma que al ver que hay varias personas que están “gravemente heridos… se disponen a trasladarlos a los hospitales cercanos”.
Olvidó la fiscal referir lo que ha repetido Ramírez y corroboran los vecinos, que los oficiales agresivos no solo arrastraron del cabello a la sobreviviente, sino que se resistían a llevar a los heridos al hospital.
De acuerdo con la versión de la Fiscalía, esa noche el capitán Zacarías Ignacio Salgado era el jefe de grupo, que había sido orientado por el subcomisionado José Leonel Gadea Altamirano a realizar un operativo antidrogas, pues tenían información de que por ese lugar pasaría un “un importante cargamento de droga”.
Dicho cargamento supuestamente sería trasladado en un vehículo similar al que se movilizaba la familia Reyes Ramírez y también incluía la participación de una motocicleta.
FISCAL MINIMIZA MASACRE
Es más, la fiscal dice en su relación de hechos que los policías disparan debido a que “los agentes de policía creen que el capitán Zacarías Ignacio Salgado ha sido arrollado y reaccionan con disparos al vehículo, lo que sucede a lo largo del tramo”.
Y la fiscal minimiza aún más el hecho cuando dice que los policías logran “atinar algunos disparos” y el vehículo detiene su marcha cuando llega a colisionar con otro automotor.
La fiscal, que parecía abogada defensora de los agresores, pese a que en el recinto se alegó que representaba a las víctimas, había dicho momentos antes que la acción de Salgado “en una acción infuncional, negligente y sin control de la situación, salta al camino por delante del vehículo, hace señal de detención, con lo cual pretende que los ocupantes del vehículo detengan la marcha”.
El vehículo en que se desplazaban las víctimas aceleraron, pues pensaron que se trataba de un robo. Tanto Ramírez como Milton Reyes, el conductor del carro blanco, reiteradamente han sostenido que nunca les hicieron señal de alto.
TANTOS ARGUMENTOS PARA DÉBIL ACUSACIÓN
La misma fiscal reconoce que Salgado por imprudencia “no traza la estrategia necesaria, no toma las previsiones conforme lo disponen los protocolos de actuación con el uso de las técnicas policiales”. Y reseña aún más que los policías no colocaron retén o valla con previa identificación color naranja, bastones lumínicos, chalecos o guantes fluorescentes que permitieran reconocer que se trataba de agentes del orden; “por el contrario los agentes policiales visten ropa oscura, cubiertos sus rostros con pasamontañas sin señal identificativa alguna y se posicionan en los costados del camino divididos en tres grupos en un tramo aproximado de ochocientos metros de este a oeste (norte a sur en ese sector)” y en horas de la noche.
A su vez, contradictoriamente la fiscal dice que hubo uso irracional de la fuerza, empleo de armas de fuego que no debieron de haberse utilizado, “pues no existió un riesgo eminente ni puesto en peligro la vida de los agentes, esta cadena de actos negligentes e imprudentes fue desmedido y con un resultado trágico”.
Pese a todo, la fiscal Pérez acusó por homicidio y lesiones imprudentes, exposición de personas al peligro y daños.
LO QUE SUPUESTAMENTE SALE DE LOS PERITAJES
La fiscal asegura que, según balística, el disparo que efectuó el acusado José Alejandro Fonseca Salmerón impactó en la joven Katherine Anielka Ramírez Delgadillo (22), causándole la muerte. Este mismo disparo, traspasa a su vez e impacta a la niña Miriam Natasha Guzmán Ramírez, causándole lesiones de gravedad en el abdomen, actualmente hospitalizada.
Mientras el disparo de Oscar José Vargas Rugama impactó a la niña Aura Marina Reyes Ramírez (12), causándole la muerte y el disparo realizado por Javier Alejandro Saldaña Torres impactó en la parte del valijero, cerca del llavín y uno de los fragmentos impactó al niño Axel Antonio Reyes Ramírez (11) y otro fragmento impacta en el lado derecho del tórax del niño José Efraín Gamboa, causándole la muerte.
Los disparos de Osman Ricardo García Hueck, Ernesto Alexander García López, Augusto César Medrano y Harrison Osmar Ramírez Medina no provocaron afectación a la integridad física ni daños al vehículo, pero que realizados al aire provocaron exposición de personas al peligro.
ALEGATOS DE ABOGADOS
Aunque se trataba de una audiencia preliminar en la que la juez Cuarto Local Penal, Alia Dominga Ampié, admitiría o no la misma, al final al declararse culpables los acusados, los defensores pidieron penas mínimas para estos.
Antes de esto los abogados particulares, Sobeyda Manzanares y Carlos Alberto Alemán, solicitaron a la judicial Ampié que se declarara incompetente por considerar que no hubo homicidio imprudente, sino homicidio doloso.
Sin embargo, dado que ambos abogados lo presentaron como una excepción, la judicial no aceptó la petición. Manzanares alegó que “aquí hay una violación de una ley debidamente establecida para la Policía Nacional”, tampoco es una “medida temeraria”, pues muchos de los acusados son experimentados en el ramo.
“Al Ministerio Público se le olvidó mencionar en su relación de hechos que no fue un disparo el que realizaron, fueron 48 disparos los que realizaron los tres grupos”, apuntó Manzanares.
No obstante, la judicial admitió la acusación y programó para el 29 de julio la lectura de la sentencia.
No todos acusados por los mismos delitos
De acuerdo con la propuesta de la Fiscalía, la juez puede ser que imponga penas que sumados los delitos oscilan entre 11 y 2 años.
04 son los acusados por los delitos de homicidio y lesiones imprudentes. Ellos son el capitán Zacarías Salgado, quien estaba a cargo del operativo antidrogas; Óscar José Vargas, Javier Saldaña y José Alejandro Fonseca.
01 es el policía acusado por los delitos de exposición de personas al peligro y daños. Él es Miguel Ángel Ramos.
04son los policías que fueron acusados por daños. Augusto César Medrano, Osman Ricardo García Hueck, Ernesto Alexander Urbina y Harrison Osmar Ramírez Medina.
11 años de cárcel podría ser la pena mayor que podría imponer la juez Cuarto Local Penal, Alia Dominga Ampié, tras la suma de los delitos imputados al capitán Zacarías Salgado.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,4 A