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Un mar de fieles devotos venerana la imagen de Santo Domingo de Guzmán, quien durante diez días es celebrado en Managua, como parte central de sus fiestas patronales. LA PRENSA/ARCHIVO

Minguito esperado por fieles

Los fieles católicos de Managua se encuentran listos para recibir a Santo Domingo de Guzmán, su santo patrono, a quién veneran durante diez días con fervor religioso.

Los fieles católicos de Managua se encuentran listos para recibir a Santo Domingo de Guzmán, su santo patrono, a quién veneran durante diez días con fervor religioso.

En Managua, las diversas actividades religiosas, culturales y tradicionales de las fiestas agostinas, tienen dos diferentes escenarios, que se repiten cada uno de los dos días principales (1 y 10 de agosto). Uno de los escenarios, es la expresión religiosa a través de la procesión del diminuto santo, en la cual participan miles de personas; y este escenario está lleno de mucha tradición cultural, expresión religiosa y entusiasmo de los fieles devotos; y por otro lado se lleva a cabo el desfile hípico y de carrozas, al que asisten también una enorme cantidad de personas con ánimo de entretenerse y participar del ambiente de fiesta de las calles, pero sin perder la devoción de la religiosidad que caracteriza las fiestas patronales. Monseñor Boanerges Carballo, párroco de la iglesia de Las Sierritas, la casa de la venerada imagen, quien por primera vez estará al frente de la celebración, hizo un llamado a los fieles para que este año la celebración se realice con las “sanas tradiciones de los managuas”, dejando a un lado el alcohol y la violencia que ha empañado la actividad religiosa en los últimos años.

MULTITUDES DE FIELES

El 1 de agosto, un mar de fieles se aglomera desde tempranas horas en la parroquia de Las Sierritas de Santo Domingo, en la que la venerada imagen es cargada por diversas personas en una procesión de varios kilómetros que traslada a Minguito al centro de Managua, donde también es esperado por miles de fieles de otros sectores de la capital que lo venerarán durante diez días.

Rosa Trejos, una fiel devota de la imagen de Santo Domingo, tiene más de treinta años de venerar al diminuto santo y generalmente lo hace acompañada de sus hijos y nietos.

“Yo he venerado a Minguito desde más de treinta años y mientras Dios me dé vida lo seguiré haciendo porque me ha hecho los milagros que le he pedido”, dijo Rosa Trejos, quien habita en el barrio Jorge Casalli, de Managua.

La religiosidad

L a religiosidad con que se celebra al venerado santo, se expresa a través de distintas formas por los fieles que no solamente vienen de Managua, sino de diferentes puntos del país.

Muchos devotos vienen por religiosidad, otros por pagar favores recibidos por Minguito, mientras otros viene a hacer promesas en espera de un milagro a quien ellos llaman “un santo milagroso”.

Las expresiones religiosas y espirituales de los managuas por Minguito, se manifiesta a través de una diversidad de acciones que hacen de la fiesta una rica vivencia religiosa y espiritual.

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