Para algunos son un lujo, para otros son sinónimo de belleza. Sea su razón, es un hecho que los lentes de contacto es una nueva forma de ver su rostro agradable y de manera diferente, combinando una gran variedad de tonalidades con su tipo de piel, sin lastimar sus ojos gracias a la moderna tecnología en que son elaborados.
El optometrista Ronald Pravia, de Ópticas Münkel, afirma que actualmente hay lentes de contacto para todos los gustos y necesidades; unos mantienen mejor hidratados y humectados sus ojos, otros son más sensibles, algunos tienen oxigenación y protección a los rayos ultravioletas (UV), hay suaves, delgados pero sobre todo cómodos.
Pravia explica que existe la falsa creencia de que los lentes de contacto no le darán una visión más clara que los anteojos, sin embargo es lo contrario. Las lentillas se colocan en la córnea corrigiendo su visión diariamente en el ojo, asimismo le darán una visión periférica más amplia, eso sin mencionar que no se empañan, son difíciles de romper y no se caen mientras esté realizando actividades físicas.
CUIDADOS A, B, C
Es conveniente lavarse las manos con abundante agua y jabón, y deje que se sequen con el aire, dado que al secarse con un paño o una toalla, las manos pueden tener restos de pelusa y eso podría provocar incomodidad a la hora de colocarse los lentes de contacto o una irritación.
Luego proceda a colocar la lentilla, iniciando con su ojo derecho. Saque el lente del estuche, y en la palma de su mano, límpielo con solución de limpieza.
Después coloque el lente en el dedo índice, verifique la forma de este para que no se lo coloque al revés, separe los párpados con la otra mano (una hacia abajo y otra hacia arriba), acerque el lente de contacto al centro del ojo, parpadee con mucho cuidado y con el ojo cerrado, ya puesto el lente realícese un suave masaje.
Listo un ojo, ahora repita el mismo proceso en el ojo izquierdo, detalla Pravia de Ópticas Münkel.
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