Con la felicidad reflejada en su rostro por traer al mundo a su segunda hija salió del quirófano del hospital de Juigalpa, Joselin Yasnari Miranda Ramírez, de 19 años, el 9 de julio pasado. En la Sala de Maternidad disfrutó a su tierna. Pero horas después empezó a vivir una odisea al soportar cinco cirugías que la dejaron en estado agónico y antes de perder la conciencia, dijo a sus familiares: “¡No me quiero morir!”
En ese proceso de intervenciones quirúrgicas, a Joselin le extrajeron el útero y los ovarios, sin que supuestamente las autoridades médicas brindaran explicación a los familiares de la joven, afirmó su tía Nohemí Hurtado Miranda, quien dijo no descansará hasta que se esclarezca el caso y se haga justicia ante lo que ella presume, una negligencia.
Nohemí relató que Joselin se realizó disciplinadamente el chequeo con el doctor Isaú Lazo, gineco-obstetra, del Hospital Escuela Asunción, de Juigalpa, sin presentar problemas durante el embarazo y al ordenar su ingreso a este centro asistencial, el pasado 9 de julio, a la 1:00 p.m., hizo la cesárea el doctor Rafael Miranda Castrillo.
INICIA EL CALVARIO
“(Joselin) salió feliz viendo a su niña, de lo más contenta porque ya iba a estar con sus dos hijitas, pero a las 5:00 de la tarde sintió terribles dolores. La familia pedía atención a enfermeras y médicos que estaban en Maternidad Uno, pero decían que era un simple dolor de parto; estaban chateando y platicando, no les importaba (que) tenía fiebre alta, temblaba de frío, mi hermano tuvo que ir en busca de oxígeno. Solo le dieron acetaminofén hasta que al día siguiente, ya morada y casi inconsciente, nuestra familia tomó la camilla para meterla a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)”, describió.
La tía recuerda que cuando Joselin podía hablar le dijo que sentía un gran peso en el vientre y luego se desvaneció. Agregó que en UCI, un radiólogo le hizo un ultrasonido, del cual “no nos informaron los resultados. Ella tenía la presión baja y la metieron al quirófano, le hicieron una histerectomía (es decir, le extirparon el útero y los ovarios), sin consultar a la familia ni (brindaron) explicación”.
PRESUNCIÓN DE TÍA
A juicio de Nohemí, en la cesárea “presumimos que picaron o dejaron algo; ella salió hablando del quirófano, no es posible que se escape de morir y le saquen su matriz y ovarios. Hablamos con la directora del hospital (doctora Ana María Estrada) y nos dijo que había un sangrado, por eso se le había extraído la matriz, y que de nuevo sería intervenida… a la vez que nos comunicó que tenían preparado un ventilador por si se les presentaba una complicación”.
“¡Yo no me quiero morir!, habría dicho Joselin a su familiares antes de ser entubada. “(Después) ya no nos dejaron verla, la directora nos decía que estaba estable”, dijo Nohemí.
La tía indicó que cuando pudieron verla, ella pensó: “¡Dios mío, está muerta! Respiraba por el ventilador, aquí la mataron, ¡qué triste Dios mío Santo!”
PEDÍAN TRASLADARLA HACIA MANAGUA
“De repente descubrimos que tenía abierta la panza, le habían hecho una laparotomía (cirugía exploratoria) y tampoco nos consultaron, le pusieron mucho plasma y sangre”, afirmó Nohemí.
Aseguró que la familia agotó todas las instancias y mientras insistían en que la trasladaran a un hospital de Managua, el delegado del Silais, Samir Aguilar, “nos dijo que no la querían agarrar en el Bertha Calderón. Ante la insistencia y amenazando que denunciaríamos en los medios de comunicación, la trasladaron en estado agónico; nos dijeron que no le respondía el hígado y que tenía un treinta por ciento de probabilidades de vida, para entonces tenía una fuerte neumonía y lo último que le hicieron en UCI fue una traqueotomía”.
“ESTÁ LUCHANDO POR SU VIDA”
Insistió: “Nosotros preguntábamos por el diagnóstico, quieren tapar el sol con un dedo; hasta el más tonto sabe que eso es una negligencia, el diagnóstico que pretende dar el hospital es preeclamcia, más síndrome de Hellp (disminución de plaquetas) y atonía uterina (el útero no se contrae para evitar hemorragia), cuando nunca presentó problemas, la prueba es que la muchacha es tan fuerte que está luchando por su vida”.
Esta familiar explica que al ingresar al Hospital Bertha Calderón los especialistas les dijeron que no había nada que hacer, que alistaran el ataúd, “pero el día que estábamos esperando que nos la entregaran, ella empezó a reaccionar y tiene tan buena atención en ese hospital que aunque no ha salido de UCI, ya tiene signos de vida”.
Según Nohemí, “Dios la tiene viva y esperamos que el Señor termine la obra que comenzó. Esta niña si está viva es por la misericordia de Dios”.
FAMILIAR ESPERA QUE HAYA SANCIÓN
En el hospital de Juigalpa “esperamos que se castigue, se sancione la negligencia, es un problema de falta de humanismo, porque los médicos estudian para salvar vidas con la ayuda de Dios, pero esos no tienen esa vocación. Ese hospital es un desastre, una atención pésima, están dejando morir a la gente”, afirma.
En la vivienda de Joselin, su esposo, Yensi Inés Valle Robleto, de 22 años, está al cuido de la niña de 2 años y medio —Kendra— y de la bebé que también lleva el nombre de la madre.
“Estamos esperando la verdad y que se haga justicia, que se esclarezca por qué le hicieron cinco cirugías, no sabemos resultados y el expediente lo manejaron no sé si para acomodar las cosas, quiero saber por qué le dañaron el útero, el hígado, los riñones, los especialistas dicen que si logra sobrevivir quedará como una niña, tendrán que hacerle una fuerte terapia”, sostiene Yensi.
REALIZAN AUDITORÍA
La doctora Ana Cecilia Estrada, directora del Hospital Escuela Asunción, de Juigalpa, Chontales, accedió a una entrevista para informar sobre una fuerte inversión en la ampliación del centro asistencial para mejorar la infraestructura y también sobre la calidad de atención a los pacientes.
Al referirse brevemente al caso de Joselin Miranda Ramírez dijo que realizan una auditoría cumpliendo los protocolos correspondientes y que al concluir darán a conocer los resultados.
El doctor Rafael Miranda Castrillo, aludido por la familia denunciante, al ser consultado vía telefónica por LA PRENSA, dijo que por el momento no hablaría sobre los señalamientos que le hacen y que al concluir la auditoría e informar la directora del hospital sobre la misma, él tomará las acciones que estime convenientes.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,4 A