A juicio del padre Antonio Saballos, el joven de hoy debe estar contagiado del amor que Dios ofrece en su misericordia.
“Hay muchos desafíos que la sociedad le presenta al joven, una alegría que a veces no es sana y es allí donde el joven debe cuidarse para no caer, no sucumbir ante aparentes alegrías que terminan en tragedias”, afirmó el joven sacerdote.
El padre Saballos asegura que es en el hogar donde el joven debe aprender valores y buenos hábitos, y luego es en la Iglesia donde, por medio de los valores del Evangelio, se le ayuda a transformarse en un ciudadano con valores cristianos.
“El joven encuentra muchas diversiones, pero mucho cuidado, esas diversiones a veces son fatales y les daña su vida”, sostiene el guía espiritual católico.
Saballos como sacerdote trabaja bien de cerca con los jóvenes a través de la Pastoral Juvenil.
“Todos los jóvenes tienen derecho a la diversión, pero debe ser una diversión sana y nunca aparten a Dios de su vida, pues es Dios quien ofrece amor y misericordia: es en Dios que deben contagiarse”, reflexionó el sacerdote.
EL HOGAR Y LA IGLESIA
El padre Saballos también recuerda la responsabilidad que tienen los padres de familia en la educación y formación de los hijos.
“Los padres de familia son la primera escuela de los niños y jóvenes, es allí donde se forman en los valores y los hábitos”, recuerda el sacerdote.
“La Iglesia es la segunda escuela, donde al joven se le Evangeliza, se le instruye, se le orienta y sobre todo la Iglesia presenta el mejor testimonio de Vida, que es Jesús, nuestro Salvador”, sostiene el sacerdote Antonio Saballos.
Explicó que las pastorales juveniles están trabajando para ayudar al joven en su formación.
“Desde nuestras pastorales promovemos la evangelización y a través del testimonio de vida la Iglesia está en una constante transformación y renovación”, aseguró el sacerdote.
LOS JÓVENES Y EL ESTUDIO
Los jóvenes son el presente de la Iglesia, la Iglesia los forma en el Evangelio y los padres los deben inducir a los buenos caminos a través de los valores, reitera el padre Antonio Saballos.
El sacerdote recordó a los jóvenes uno de sus grandes compromisos, el estudio para su futuro profesional.
“Los jóvenes deben tener presente como su gran proyecto de vida a Dios, pero también sus propósitos en los estudios; eso representa su futuro de vida”, reflexiona el sacerdote.