Machismo: degradación social y política
La mayoría de las calamidades en Nicaragua tienen origen en el “machismo” exacerbado, que la sociedad nicaragüense padece.
Parece mentira que podamos afirmar que el problema del machismo repercute y da pie al grave problema político que hemos vivido y que continuamos viviendo los nicaragüenses. Este es un problema social y familiar, que tiene sus inicios en la preferencia del matrimonio por el hijo varón; preferencia heredada de generación en generación que envuelve el comportamiento familiar, social y político.
Refiriéndome a las declaraciones del doctor Emilio Álvarez Montalván, en la edición de LA PRENSA del 18 de los corrientes, en especial sobre el “estudio hecho por Harvard”, estoy bien convencida que la cultura del país es la que produce dictadores y dictaduras.
Agarrando al toro por los cuernos, hay que reconocer que nuestra cultura es una “cultura machista” que envuelve a la sociedad completa, tanto a hombres como a mujeres, a la familia y al individuo, a la educación, al profesional, al comercio, al jornalero y al trabajador, etc. Casi todo en Nicaragua huele a machismo, una familia educa de diferente forma al hombre que a la mujer; aunque el hombre no dé la talla, la madre le da privilegios; y a la mujer la relega a servir a este hermano, por el simple hecho de ser hombre.
Un diputado en la Asamblea vocifera contra la Ley 779 y el mismo está sometido al macho más fuerte, dictadores, machos fuertes, machos alfa que doblegan su voluntad.
Una mujer es elocuente, dinámica, inteligente y nada pasa, un hombre vocifera con cuatro palabrotas, aplasta y va contra las leyes, desbarata y la respuesta es “lo manda el hombre” “así quiere el hombre ” ¿y la mujer? Camina detrás del hombre todavía puede ser injuriada con un piropo vulgar; ganar menor salario que el compañero en igualdad de circunstancias; la mujer activa vendedora, trae el pan a los hijos y sostiene el hogar y el hombre solo está vigilando los ingresos, le pega, se los quita, se emborracha y ella no puede reclamar, no puede dejar a este hombre que se lucra de su trabajo, y si lo abandona la mata.
¿Acaso no es lo mismo en otra dimensión, acaso no es el trabajador y la trabajadora los que pagan los impuestos para el bienestar de todos? ¡O se hace para que el macho se jacte!
Cultura heredada, es cierto pero superada por los que la heredaron.
Cultura heredada pero no superada debido a la ignorancia, o por la debilidad que continúa bajando la cabeza ante los machos acomodados, vividores viviendo bajo la obediencia del más macho.
¿Y quién le pone el cascabel al gato? ¿Habrá necesidad de pedir garantía pecuniaria a quienes deseen un puesto público? Y habrá necesidad de encarcelar a los hombres para que puedan ver a la mujer como su igual, con amor, con respeto y convertirse responsablemente en verdaderos esposos y padres, sin necesidad de recibir privilegios por desempeñar su papel de proveedores ni por ser miembros de una sociedad con la que debe colaborar para sanearla.
Joliette Jiménez Juncadella
Comentaristas en pañales
Siempre que veo y escucho a los comentaristas de radio y televisión y a todo el cuerpo de presentadores masculinos y femeninos de todos los canales me hago la misma pregunta: ¿por qué no les exigen hablar correctamente? La labor de un profesional de la comunicación, ya sea de radio o de televisión, es, primordialmente, educar.
Se está uno dirigiendo a un inmenso público ávido de aprender y muchas personas creen que lo expresado por el presentador, es lo correcto, mas, desgraciadamente no es así. Y como si esto fuera poco, hay un comentarista de televisión que está narrando y comentando el Mundial, que se la pasa llamando a los jugadores por sus apodos y no por sus nombres, pues todos lo tienen para ser correctamente llamados.
Parece que durante el partido entre Costa Rica e Italia algunas personas le enviaron mensajes criticándole su mala costumbre de llamar a todos por sus apodos, justificándolo él, con que nadie se enoja porque se le llame por su sobrenombre, pero no es ese el caso, sino que él como comentarista, narrador y presentador, tiene la gran obligación de hacerlo con el respeto que el público culto se merece; él debería demostrar su profesionalismo hablando correctamente.
Es de todos sabido que en nuestro país es raro aquel que no tiene un apodo y en la calle todo se vale, pero él no está en la calle, sino en el estudio de una transmisora de televisión, siendo una imagen negativa para dicho canal.
Sería muy bueno que recapacite y mejore su forma de dirigirse al público, por el bien de todos y especialmente por el suyo propio y, que le dé una repasadita al español, pues con mucha frecuencia utiliza verbos que no existen en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, como por ejemplo, “recepcionar” y lejos de enseñar, está perjudicando a muchos que le siguen en sus programas deportivos. Le recomiendo de manera especial conseguir el libro Hablemos del Idioma , de doña Inés Izquierdo, el cual le será de inapreciable ayuda.
Ramón Pineda
Adoquinado en mal estado
Por este medio los habitantes de residencial Altos de Motastepe imploran a la Alcaldía de Ciudad Sandino para que repare todo el adoquinado que está en pésimo estado de la calle que va desde la entrada en el km 8 de la Carretera Nueva a León hasta el residencial antes mencionado.
Esta calle se ha vuelto un dolor de cabeza para los dueños de vehículos que ven como estos se van destruyendo en los sistemas de amortiguación, dirección y daños en la carrocería, producto del mal estado de esta calle, no entendemos porque la Alcaldía de Ciudad Sandino no hace nada para darle solución a esta problemática.
Estoy casi seguro que si un funcionario de esta Alcaldía viviera en este residencial esta calle no estuviera como está sino que fuera una de las mejores calles del municipio, pero desgraciadamente ninguno vive ahí. Estamos en completo abandono por parte de la Alcaldía.
Por favor señor alcalde, apelamos a su conciencia para que no sigamos gastando el poco dinero que tenemos en reparaciones para nuestros vehículos, que no se sigan destruyendo por causa de este desastre de calle. Lo invitamos a que visite este residencial y constate con sus propios ojos la situación crítica y verá que no es mentira.
Según el MTI el costo de un kilómetro de adoquinado anda entre 1,000,000 y 1,200,000 de córdobas, y este precio es con todas las labores desde nivelación de terreno, bordillos, cunetas, etc., entonces pensamos que como esta calle ya cuenta con nivelación y cunetas, solo sería sustituir el adoquín. Que Dios lo ilumine para que haga algo y crea que se lo agradeceremos. De usted depende señor alcalde que seamos felices y vivamos bonito.
José León Pérez Bustillo
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