La comunidad católica de Jinotega se unió a las procesiones que marcaron la pasión y muerte de Jesucristo desde la mañana del viernes 25 de marzo, pues se celebró el ultimo Viacrucis para después asistir al Santo Entierro.
La procesión del Santo Entierro inició a las 6:00 de la tarde para iniciar el recorrido por las calles centrales de la ciudad. La ferviente devoción de los aproximadamente 300 católicos se notó con la solemnidad en la que acompañaron la procesión, en donde muchos de ellos ofrecieron penitencia con vendas en los ojos o caminar descalzos.
La imagen de Cristo que salió en romería junto con los fieles tiene más de 80 años de antigüedad, al igual que la Virgen Dolorosa que acompaña la procesión y que fueron traídas al poco tiempo de la construcción de la catedral de Jinotega por el señor Roberto Vindell Zamora.
Las tradiciones de los devotos jinoteganos van desde la familia Peñalosa, que se encargan de vestir y perfumar los trajes de las diferentes esculturas que representan la Pasión de Cristo, hasta los devotos como Digna del Carmen Gutiérrez, quien es la única mujer que carga con la imagen de la Virgen Dolorosa y acude a cargar las imágenes en las procesiones de la madrugada.
La banda municipal de música dirigida por el profesor Pedro Zeas, también realizó los recorridos desde el primer viacrucis hasta la procesión del Resucitado que será el día 27 de marzo en la madrugada.
Los bomberos y las autoridades policiales hicieron acto de presencia en cada una de las marchas eclesiásticas y reforzaron su presencia la noche de 25 de marzo para moderar el transito y mantener la seguridad de los fieles.
La peregrinación del Santo Entierro finalizó a las 12:30 de la madrugada.