El producto de higiene capilar por excelencia y sus posibles efectos en el cabello han estado sujetos a las creencias populares desde su creación. Pero cuidado, no siempre son ciertas, ¿cómo actúa el champú realmente?
Realmente el champú condiciona la grasa que producimos. Los cosméticos capilares no alteran la regulación de la secreción de grasa sino que pueden mejorarla de forma transitoria. Por ello, cuando una persona tiene el pelo graso y “se pauta un champú antigrasa, a las pocas horas de lavarlo, vuelve a secretar y se ensucia”, remarca el dermatólogo Sergio Vañó Galván.
Hay otros factores, como el estrés o la utilización de productos irritantes sobre el cuero cabelludo que pueden influir en la grasa, añade.
ALOPECIA
Otra de las grandes interrogantes es que si el champú afecta a la alopecia. El doctor Vañó aclara que la alopecia tiene un diagnóstico y un tratamiento médico y que el champú es un “producto cosmético, no impide que se caiga menos el pelo, ni provoca la calvicie”.
Cuando hay alopecia, el problema está en la raíz del folículo, una estructura que está a 5 milímetros debajo de la piel del cuero cabelludo y a la que no llega ningún tipo de champú de ni de cosmético capilar, concluye el dermatólogo.
El dermatólogo Eduardo López Bran afirma que cuando el cabello está reseco o quebradizo y la pérdida de pelo se produce porque se rompe el tallo, la solución es hidratarlo para reducir el porcentaje de rotura. No obstante, advierte que esto no suele ser el principal problema excepto en personas que abusan de las permanentes o las coloraciones.
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