Se necesita educación de calidad
Nicaragua necesita una educación completa que abarque a todos sus ciudadanos, pero que sobre todo el énfasis sea en la calidad.
Cuando el ministro Miguel De Castilla impulsó la implementación del nuevo currículum tuve la sensación de que algo bueno empezaba: los maestros capacitándose, los nuevos libros de texto redactándose, sus participaciones en los Talleres de Evaluación, Programación y Capacitación Educativa (Tepces). Su entusiasmo auguraba una educación mejor. Se notaban sin embargo preocupantes señales, como por ejemplo hacer mucho énfasis en estadísticas como la retención y el ciento por ciento de aprobación, sin comprobar si esas estadísticas eran reales, verídicas, contrastables. Que se preguntaran: ¿qué porcentaje de estudiantes aprobaron realmente? ¿Aprobó el 100 por ciento como me lo informa el maestro? ¿Cómo evaluó el maestro? ¿El estudiante demostró que alcanzó las competencias deseadas? Es decir, preocuparnos por la calidad por encima de todas las cosas , sin obviar los esfuerzos por incrementar la matrícula y la aprobación, claro está.
Las mismas políticas educativas que promovió el ministro ya nos mostraban su prioridad: más educación como su primer eje de acción. Es decir, se proponía la cantidad por encima de la calidad. Es una cuestión de prioridades, a qué le vas a dar más importancia en la realidad de nuestro país. Sabemos que se necesitan profesionales cualificados que puedan levantar nuestra economía y se puedan desempeñar en cualquier país de Centroamérica, cosa que en la actualidad no sucede. La matrícula obviamente tiene que ser una prioridad, todos tienen que tener oportunidad de educarse.
Con la actual ministra, Miriam Raudez, la situación se fue poniendo más evidente, la cantidad por encima de la calidad, el reforzamiento no ha dado los resultados deseados, los personeros del Mined en sus evaluaciones una de las preguntas de su preferencia es: ¿cuál es su nivel de aprobación? Si el maestro le responde ciento por ciento, ellos contentos, no ahondan más en esa cifra, convenientemente se quedan ahí, pero en la práctica ese dato está lejos de ser real. El mensaje velado o tácito que reciben los maestros es que no se debe quedar nadie y así se promueve al grado superior sin que el estudiante haya alcanzado las competencias esperadas, porque los maestros se terminan acomodando al sistema.
Las acciones del Mined deberían estar orientadas a priorizar la educación sobre todas las cosas. Realizar acompañamientos a los docentes para mejorar sus desempeños. Estos acompañamientos deben verificar las estadísticas que presentan los docentes con pruebas estandarizadas a los estudiantes en todos los niveles. Motivar al docente en aras de la calidad. Premiar los resultados excelente de los docentes claramente evidentes para que se sigan esforzando otros y también se motiven a hacer lo mismo. Que la comunidad educativa completa perciba que se busca calidad sobre todas las cosas. Que se establezca una línea coherente de acción que no se cambie con la misma facilidad en la que se cambia de ministro.
Como educador, sin embargo, soy optimista. Cada docente podemos hacer la diferencia, al proponer y no solo criticar, al realizar nuestras prácticas con entusiasmo e innovación, al incentivar un debate constructivo en cada foro en el que participemos, desde el aula de clase hasta en nuestros propios tepces.
David Javier Hurtado Galagarza. Maestro de educación primaria
Unidad para dividir
En estos tiempos, los partidos políticos son permisivos, pasivos y complacientes con los abusos de poder del inconstitucional, ante la demanda inequívoca de sus simpatizantes de unirse para vencer los obstáculos y triquiñuelas elaboradas por los funcionarios del Consejo Supremo Electoral, quienes con oscuro proceder alteraron los resultados de las votaciones en las pasadas elecciones.
La respuesta a esta realidad por parte de los tigres de papel se materializa propugnando por una unidad falsa, poco creíble, exigiendo como condición la formación de un partido único en torno a intereses familiares. Se propone atraer a los ingratos para fortalecer su postura de fuerza.
Otro tigre busca la unidad, pero no con los ingratos que vendieron el tendido electoral, ni con la cúpula de puñaleros de siempre.
Y un tercero, aprovechando el descontento de las bases, sumar a los mulingratos, fortalecer su liderazgo para imponer condiciones, formar su propio partido y continuar dividiendo el voto.
Ante este turbio panorama, unidad para dividir y continuar cumpliendo lo pactado. Otro sector seguirá con el negocio de vender el tendido electoral. La respuesta patriótica en contraposición a la desvergüenza anterior se puede expresar en la conformación de un frente único de salvación de la República de Pedro. Promoviendo la unidad que fortalece. Defiende la democracia y vence.
Es la unidad en la acción. La acción permite superar las divisiones, unidad para promover y defender los intereses nacionales, unidad para cambiar a los magistrados del CSE, unidad para conformar un frente único por la República, integrado por todas las organizaciones sociales.
L. Enrique Ulloa B.
Ilegalidad de la administración pública
Diversos juristas encuentran con justa razón elementos de total ilegalidad en las funciones de nuestra administración pública. Leo, analizo y me sumo a los comentarios y censura de mis colegas quienes observan los elementos señalados que afectan sensiblemente la vida legal del Estado, pues las decisiones o resoluciones dictadas por los responsables o encargados de cada uno de los poderes del Estado, que dan la impresión que deciden en obediencia a los que conviene y el interesa al titular del ejecutivo; lo que debe traducirse como una manipulación o manoseo de las leyes y reglamentos que son parte vital de los organismos que en su conjunto son la columna vertebral de la República.
Muchas leyes llegan a la Asamblea Nacional ya programadas y diseñadas para recibir a los votos de la mayoría del partido de gobierno y es lamentable que los llamados diputados de la “oposición” dejan hacer y pasar tales leyes que benefician al partido gobernante y marginan al resto de la población que espera confiada una legislación responsable y sin discriminación. Ahora el poder judicial recientemente reorganizado, debe a toda costa y costo demostrar independencia y actuar conforme lo ordenado en la Constitución de la República y en las disposiciones de las materias que ocupan tales judiciales para resolver los conflictos propios de los usuarios del derecho.
Finalmente (y esto es valorativo y de mucha sensibilidad estatal) es necesario que el o los funcionarios públicos de cada uno de los poderes del Estado sean ciudadanos de moral notoria, estudiosos y alérgicos a la manipulación y el vicioso y desagradable nepotismo.
Por respeto a Nicaragua no se debe negar que muchas fallas se han cometido en los últimos meses en el poder judicial y en ministerios en la Administración Pública y reconocer que en algunos casos la imparcialidad han quedado como una figura de burla a la justicia.
Estimo que la Policía debe renovar sus cuadros estrictamente y que el ejecutivo tenga más beligerancia en la conducción de lo que por ley debe beneficiar a toda Nicaragua, particularmente en la aplicación sin reserva de los Derechos Humanos. ¡A sí sea!
Alfonso Dávila Barboza
Legalizar droga
Después que el presidente de Uruguay, José Mujica, legalizó el consumo de marihuana en su país, adictos matagalpenses a la cannabis sativa quieren que se haga lo mismo en Nicaragua. Estos adictos se reúnen cotidianamente con sus amigos y conocidos en el céntrico parque Rubén Darío de Matagalpa, en donde están recogiendo firmas entre la población para presentarlas a la Asamblea Nacional y demandar que el consumo de esta sustancia psicotrópica sea libre.
Salvador Pérez González
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