Esta es una pregunta que frecuentemente me hacen. Desde el punto de vista de Salud es recomendable limitar la cantidad de grasa que se usa para cocinar y seleccionar las de buena calidad nutricional para ayudar al control y prevención de algunas enfermedades.
Debemos reconocer que entre las cualidades culinarias de las grasas está el agregar sabor a las comidas, son más apetitosas y en algunos casos proporciona suavidad que facilita la masticación y deglución.
Entre las principales grasas que podemos usar, encontramos los aceites vegetales como el de soya, girasol, maíz o de oliva. Estos últimos se pueden añadir en frío como parte de aderezos o vinagretas. Es recomendable emplear pequeñas cantidades en utensilios anti adherentes. De esta forma disfrutamos del sabor de las grasas sin dañar la Salud. No haga frituras en inmersión.
Grasas no recomendadas
No deje que el aceite llegue a su punto de humeo o que se queme porque desprende una sustancia tóxica para el organismo, acroleína. También son muy comunes las grasas de cerdo y la mantequilla. Estas grasas por ser saturadas están más relacionadas con cardiopatías. No son de consumo libre.
La grasa más popular y la que no es recomendable usar es la que se hace con aceite hidrogenado, me refiero a la manteca y la margarina. Ese proceso industrial, hidrogenación, para convertir el aceite en grasa sólida da lugar a la formación de ácidos grasos trans que son muy perjudiciales para la salud.
Las grasas son necesarias para cocinar y para la buena salud. Úselas y disfrútelas con moderación.