Llevan 1.441 días esperando. Desde que Brasil cayó fulminada ante Alemania en Belo Horizonte sumiéndose en un infierno del que tardó dos años en salir. Pero la Selecao está de vuelta en un Mundial y el domingo arrancará ante Suiza (12:00 p.m.,) la lucha por conquistar lo que perdió en casa: el orgullo y su sexta Copa.
Lea: Croacia vence a Nigeria y mete en un lío a Argentina
El tiempo se congelará para la “canarinha” cuando caiga la noche en Rostov del Don. Para ellos y para todo un país que promete pararse cuando sean allí las tres de la tarde. Dicen los sondeos que este Brasil entretenido por la tecnología y decepcionado por la crisis ya no vive el futbol como antes, pero lo de este domingo es asunto mayor.
La “canarinha” de la esperanza de Tite, la que revivió de una depresión sin precedentes y llegó antes que nadie a Rusia con 17 victorias y solo una derrota en 21 partidos, debuta en el Mundial. Lo hará además con su estrella Neymar casi recuperada, después de los tres meses de baja por una lesión en el pie que le hizo temer lo peor.
También: Perú no pudo celebrar con una victoria su regreso al Mundial de futbol
Pero el jugador más caro del mundo siempre tuvo claro que su prioridad estaba en Rusia, y tras conocer el diagnóstico, se marchó a Brasil para ponerse en manos del médico de la Selecao, dejando a sus jefes plantados en París.
Neymar está listo
Una decisión polémica que parece haberle salido bien porque ha vuelto como un rayo, aunque todavía le falte rodaje. Ya en su primer contacto en el amistoso contra Croacia, donde solo salió en el descanso, marcó un primer golazo y, una semana después ante Austria, dejó al portero sentado para coronar con otro su vuelta como titular.
Te interesa:Francia vence 2-1 a Australia con estreno de videoarbitraje
El reencuentro con el balón le ha cambiado a la cara a Ney, que desde su llegada a Rusia está exultante. Alegre, no dudó en bailotear al son de las canciones folclóricas con las que les recibieron en Sochi o en dirigir la broma que acabó con su amigo Coutinho barnizado en harina para celebrar su cumpleaños.
“Neymar no está todavía al 100%, pero es alguien muy privilegiado físicamente”, afirmó Tite ya desde Rostov. “Sus índices de sprint en velocidad máxima son impresionantes. Pero no está todavía en su plenitud, ojalá lo esté muy pronto. Ya está en un proceso muy evolucionado y suficientemente bueno para hacer un gran partido”, añadió.
Contra los fantasmas
El Mundial no va a ser fácil. La reacción ante los traumas es imprevisible y este Brasil que ha llegado a Rusia cubierto de halagos tendrá que sortear una presión aguda. La misma que le quebró hace cuatro años, cuando muchos dieron por ganada en casa una Copa que nunca llegó.
Por ello, tanto Tite como los jugadores se han esforzado en pedir cautela ante un camino complicado que arranca frente a la misma Suiza que le dio un susto de muerte a la favoritísima España en 2010, ganándole en el primer partido en Sudáfrica.