El sueño de cuatro millones de panameños por el debut mundialista de su selección estará amenazado por Bélgica, un conjunto plagado de estrellas que aspira a convertirse en aspirante al título en Rusia-2018.
Lea:La magia de Brasil se apaga ante Suiza
Los modestos jugadores de Panamá han disfrutado “como niños con zapatos nuevos” de sus primeros dIez días de estancia en Rusia, admitió el veterano Gabriel Gómez, pero llega la hora de la verdad, el debut en el Grupo G ante los Diablos Rojos, este lunes en Sochi a las 9:00 a.m.
Pese a su inexperiencia en estas lides, los panameños quieren seguir soñando y no renuncian a nada en una llave que comparten con Bélgica, Inglaterra y Túnez.
Te interesa:México alimenta ilusiones con triunfo sobre el campeón Alemania
Mucha experiencia
Para ello, el seleccionador Hernán Darío Bolillo Gómez ha tirado de experiencia (será su quinta participación mundialista, la tercera como entrenador) y ha tratado de inculcar a sus jugadores unas consignas muy claras: orden táctico, concentración en las marcas, jugar como bloque y eficacia ante el arco contrario.
La falta de gol es uno de los problemas de Panamá, que desde que obtuviera su clasificación en octubre pasado sólo ha marcado dos goles en los últimos seis partidos amistosos (cuatro derrotas y dos empates).El trabajo de Bolillo desde que está en Rusia no sólo ha sido futbolístico, sino también psicológico para evitar un exceso de presión y responsabilidad en sus hombres.
“He hablado con los muchachos para que no sientan susto”, declaró esta semana, pidiendo a sus jugadores que disfruten de esta experiencia única, aunque “cuando uno ve este equipo de Bélgica y la diferencia con nosotros, la goleada es una posibilidad”.
El técnico podrá contar con todos sus efectivos, incluido el volante José Luis Rodríguez, recuperado de sus problemas musculares que le obligaron a entrenar al margen del grupo al comienzo de la semana. Gabriel Gómez y Aníbal Godoy, los dos mediocentros, también sufren sobrecargas pero ninguno debería perderse la cita.