Procedentes de las 630 comunidades que abarcan las 28 parroquias de la Diócesis de Matagalpa, más de diez mil feligreses católicos, principalmente líderes, se reunieron este sábado 20 de octubre en el Encuentro misionero diocesano 2018, para reflexionar sobre el próximo año pastoral en esa jurisdicción eclesiástica que dirige monseñor Rolando José Álvarez Lagos.
Para el evento, había diez mil sillas alquiladas, sin embargo, el auditorio del Colegio Diocesano San Luis Gonzaga resultó pequeño y muchos asistentes quedaron de pie, mientras que otros permanecían afuera del local, escuchando la prédica del vicario de pastoral, monseñor Edgard Sacasa, y luego la misa que presidió el obispo Álvarez.
“La misión de la iglesia en el mundo actual”, fue el lema del encuentro misionero que anualmente realiza la diócesis y que este año decidió, junto al obispo, celebrar el próximo año pastoral 2019 con el nombre “renovados a la luz del Espíritu Santo”.
“Creemos que será el Espíritu Santo el que va a renovar, transformar y recrear la faz de la tierra y de Nicaragua”, dijo monseñor Álvarez quien, además, junto a otros sacerdotes, administró el sacramento de la confesión a los misioneros.
Supendieron Fiesta misionera
Para este año, la diócesis suspendió la llamada Fiesta misionera diocesana, institucionalizada el año pasado y en la que cientos de feligreses se movilizan en una jornada evangelizadora por cada casa de la jurisdicción eclesiástica, visitando además a miembros de otras denominaciones religiosas. El propio obispo Álvarez sorprendió a muchos evangelizando en buses, parques, mercados y distintos sitios públicos.
“Por la situación de crisis que se está viviendo (desde abril, en el país), suspendimos la fiesta misionera, pero mantuvimos el encuentro misionero y nuestra sorpresa es que hay muchas más personas que el año pasado”, comentó el obispo.
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Explicó que el tema “La misión de la iglesia en el mundo actual” pretende la reflexión sobre “lo que es la iglesia como pueblo de Dios, como Asamblea de Dios y, por lo tanto, una iglesia que tiene la misión de anunciar una esperanza de ojos abiertos y de corazón palpitante, es decir, una esperanza que mira la realidad que se vive y por eso es una misión que está encarnada en la actualidad, queriendo ser luz en las tinieblas”.
El encuentro misionero es además una manera de lanzar el trabajo pastoral y misionero que han mantenido las 28 parroquias. De esa labor surgen además las vocaciones y para el año próximo, según las proyecciones pastorales, la diócesis contará con al menos un centenar de seminaristas.