El cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua, tras su visita este domingo a la comunidad de San Gregorio en Diriamba, aseguró que ya no hay vuelta atrás en la decisión que tomó la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) de no participar como mediadores en la mesa de negociación entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
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“Yo creo que cuando le hacen una invitación uno está en libertad de aceptarla o no aceptarla. Los obispos miraron a como bien decía el comunicado, es la hora de los laicos, sobre todo viendo que las personas que están ahí, son personas con experiencias que han estado participando en muchos encuentros en los cuales se han llegado a soluciones (…) pues yo creo que dejémosle lugar a ellos para que verdaderamente dialoguen fuertemente y puedan encontrar la solución para el país”, dijo su eminencia, luego de haber finalizado la misa en el templo católico de San Gregorio.
Nada los convence
Sobre la pregunta de que si el Gobierno liberara a todos los presos políticos y que, si se ofreciera como garante en las negociaciones a la comunidad internacional o a organismos de derechos humanos, el prelado sostuvo que la Conferencia, ya emitió un comunicado, en el cual deja claro su posición y pensamiento.
Comentó que el papa Francisco, les ha manifestado que el diálogo siempre es importante y que también es importantes que los laicos asuman responsabilidades en el destino o marcha de Nicaragua.
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Tras el retiro de la mesa de negociaciones, la Conferencia Episcopal, no ha tenido conversaciones con la Organización de Estados Americanos (OEA), ni con ninguno de sus representantes. Para Brenes, el diálogo, sigue siendo también la mejor opción para buscar una salida a la crisis sociopolítica.