Septiembre es mes de la independencia de Nicaragua, pero también de la conquista en el beisbol. Un muchacho alto y flaco originario de Granada, que estudiaba ingeniería y decidió entrega su cuerpo y alma al beisbol rompía los esquemas para un jugador pinolero. Un 14 de septiembre El Presidente debutaba en la Gran Carpa con los Orioles de Baltimore contra los Tigres de Detroit y por si fuera poco, rápidamente se adueñó del montículo a la velocidad de un trueno, lanzando 5.2 entradas sin carreras y consiguiendo la primera victoria. Martínez no solo ha sido el primero que toca el cielo, sino el mejor en toda la historia del país.
Su nombre automáticamente se ha convertido en un símbolo y embajador de Nicaragua en Estados Unidos y los países donde se juega beisbol y todo empezó hace 43 años. Con el partido empatado 6-6, Martínez relevó a Dave Pagan, quien había dejado dos hombres circulando. El Presidente empezó a escribir su historia en medio de presión: ponchó a Mickey Stanley y a Bill Freehan. Luego siguió lanzando cero tras cero hasta conseguir el out 27. En total Martínez ponchó a cinco rivales y permitió solo cuatro imparables.