Estados Unidos volvió ha insistir este viernes en la realización de elecciones libres y justas en Nicaragua, en caso contrario, el régimen de Daniel Ortega se tendrá que enfrentar a nuevas sanciones, advirtió el subsecretario interino de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak.
Kozak publicó un mensaje en Twitter apoyando la recientes sanciones de la Unión Europea y dejó entrever que si Ortega no quiere más sanciones, debe “restaurar el pleno respeto de los derechos humanos y acordar reformas electorales serias” como se comprometió en la mesa de diálogo en 2019.
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“Si Ortega se toma en serio las sanciones, debe hacer lo que el Consejo de la Unión Europea ha pedido: restaurar el pleno respeto de los derechos humanos y acordar reformas electorales serias, como se comprometió en 19/3. Estamos con nuestros socios y la gente de Nicaragua para garantizar elecciones libres y justas”, manifestó Kozak.
If Ortega is serious about addressing sanctions he should do what the @EUcouncil has called for: restore full respect for #humanrights & agree on serious electoral reforms, as committed to in 3/19. We stand w/ our partners & the people of #Nicaragua to ensure free, fair elections
— Michael G. Kozak (@WHAAsstSecty) May 8, 2020
Kozak manifiesta en su mensaje que el Gobierno de Estados Unidos está con el pueblo de Nicaragua en su demanda de elecciones libres y justas.
La oposición agrupada en la Coalición Nacional mantiene su exigencia de adelantar las elecciones nacionales como única salida a la crisis que vive el país desde 2018, cuando Ortega comenzó la represión contra las protestas civiles. Con ese objetivo, diferentes sectores opositores opositores, partidos políticos, organismos civiles, consensuaron una propuesta de reformas electorales, para prepararse ante un eventual proceso electoral.
Aunque Ortega ha mostrado su desesperación porque le retiren las sanciones a su familia y allegados en sus últimos discursos, hasta ahora no ha dado muestras que indiquen un cambio en su régimen represivo. La Policía Orteguista (PO) y los simpatizantes de Ortega han seguido hostigando, deteniendo, persiguiendo y matando a los opositores sin ninguna consecuencia.