La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), dirigida por la expresidenta chilena Michelle Bachelet, expresó este martes su preocupación por las “expresiones estigmatizadoras” y amenazas de las autoridades nicaragüenses, contra quienes hacen criticas al gobierno de Daniel Ortega por el manejo de la pandemia del Covid-19 en Nicaragua.
La Oacnudh señaló que esas expresiones y amenazas están presentes en el llamado “Libro Blanco” sobre el manejo de Covid-19 en Nicaragua, que dio a conocer este lunes el régimen orteguista.
#Nicaragua: @OACNUDH ve con preocupación el aumento en las 2 últimas semanas de expresiones estigmatizadoras en el discurso de las autoridades, como en el “Libro Blanco” recién publicado, desacreditando a quienes critican públicamente la respuesta del Gobierno a la #COVID_19 (1)
— OACNUDH (@OACNUDH) May 26, 2020
La oficina de Bachelet manifestó su preocupación sobre Nicaragua a través de dos publicaciones en Twitter, en las que recuerda una declaración de la Alta Comisionada en contra de las amenazas a los periodistas.
“En lugar de amenazar a periodistas o acallar las críticas, los Estados deberían alentar un debate saludable sobre la pandemia y sus consecuencias”, señaló Bachelet en su comunicado de prensa del 24 de abril.
El “Libro Blanco” que presentó el régimen orteguista es un texto de auto-alabanzas al gobierno de Ortega y exaltaciones al sistema de salud nicaragüense, además de recordar las medidas populistas del régimen de Ortega desde que regresó al poder en 2007.
Pero también tiene un capítulo denominado “La continuidad del golpismo”, destinado a atacar a quienes han demandado medidas de prevención para evitar los contagios masivos de la Covid-19 en Nicaragua y transparencia en la información sobre la enfermedad.
El escrito afirma que existe un “terrorismo desinformativo” que es “brutal, criminal y xenofóbico”, gestado desde los Estados Unidos y Costa Rica, a través de los medios de comunicación. La serie de descalificaciones en el “Libro Blanco” coincide con el estilo de los discursos de odio de la primera dama y vicepresidenta del país, Rosario Murillo, quien ataca todos los días a los opositores, al “imperialismo estadounidense” y más recientemente comenzó a despotricar contra Costa Rica, después que los legisladores de este país pidieron a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que evalúe la situación del Covid-19 en Nicaragua.
El régimen de Daniel Ortega maneja con secretismo la información sobre el desarrollo del Covid-19 en Nicaragua y ofrece reportes confusos sobre la pandemia. El Minsa reporta 759 casos confirmados y 35 muertes hasta el 26 de mayo. Sin embargo, durante las últimas semanas, diariamente se reportan muertes por enfermedades respiratorias, neumonía atípica principalmente, que ya son un sinónimo de Covid-19 en Nicaragua.
El Observatorio Ciudadano Covid-19, una organización de médicos y civiles que lleva un conteo extraoficial de casos sospechosos de coronavirus, asegura que en Nicaragua hay un total de 2,323 casos.En los hospitales donde diariamente mueren personas de enfermedades respiratorias, se les exige a los familiares que entierren a sus difuntos inmediatamente, lo que es otro indicio de que murieron por esta enfermedad altamente contagiosa, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020.