No hay nada de aplausos en derrotar a un equipo como el Leganés, condenado a perder la categoría cuando vendió a sus dos delanteros estrellas: Braithwaite al Barcelona y En-Nesyri al Sevilla sin poder traer a nadie a cambio, más el agregado que la última bala que le quedaba (Oscar Rodríguez) estaba sancionado. Así recibió el Barcelona en casa a un equipo convertido en pequinés. Y vivió un caos en los primeros minutos cuando Miguel Ángel Guerrero casi abre el marcador en dos ocasiones: una de ellas por la aparición milagrosa de Lenglet.
Hasta ahí nomás. Eso fue todo el juego del Leganés, al menos en peligrosidad real. A partir de ahí el Barcelona se encargó de mantener la pelota. Era dueño de las posesión pero se atascaba en la finalización de las jugadas. Rakitic y Arthur no fueron mejor que De Jong y Vidal, ambos titulares en el duelo ante el Mallorca, y adelante Ansu Fati se encargó de comandar el ataque. Pasaron 27 minutos para la primera llegada de los culés, luego al 29′ Griezmann amenazó de cabeza y fue hasta el 42 que Fati recibió un pique de Junior Firpo para romper el hielo.
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La segunda parte fue más de lo mismo, aunque con impulsos extras de Messi y Luis Suárez. Al argentino lo golpearon como si estuviera en un ring de boxeo, una falta tras otra. El susto del duelo lo dio Piqué cuando Assalé casi le parte la rodilla en dos, pero luego continuó jugando. Y al 68′, el destino se dio cuenta que el juego necesitaba algo para despertar a los fanáticos desde sus casas y ocurrió el penalti inexistente a Messi. Al momento de la caída del astro culé no hay el suficiente contacto para que se haya caído de la forma en que lo hizo, como si fuera un actor de Hollywood. No obstante, previo a entrar al área pequeña había recibido cinco faltas que no fueron pitadas.
Entró Riqui Puig, la nueva joya del Barcelona y tuvo la oportunidad de convertir el 2-0 en una goleada, pero falló en el intento. Y aunque el equipo de Setién ganó al Leganés, se convirtió en una paradoja porque perdió la fortaleza en relación al Mallorca y están siendo devorados por la prensa española. Este equipo sufrirá ante el Sevilla de Lopetegui este viernes. Aunque siempre todo depende del genio. Si Messi frota la lámpara tendrán un paso más adelante para alcanzar la Liga. Los andaluces serán la verdadera medida de este conjunto tras la pandemia del Covid-19.