Desde hace nueve días la Asociación Médica Nicaragüense (AMN) negó su vinculación con una “infografía” que circulaba en las redes sociales, con nombre y fotos de personal de salud que supuestamente había muerto por Covid-19, la que ahora usa el régimen de Daniel Ortega para acusar al gremio médico de difundir información falsa.
La AMN aclaró en el comunicado 27, publicado el 7 de junio pasado, que no elaboró “ningún material de divulgación digital sobre el fallecimiento de personal médico y paramédico en el contexto del Covid-19”. Especificaron en el comunicado que estaba circulando en las redes una “infografía” que ellos no habían elaborado.
Sin embargo, los doctores Guadalupe Esperanza Joya Ruiz y Rubén Darío Villavicencio, afines al régimen orteguista, mostraron como prueba dicha infografía, para denunciar a la AMN ante la Fiscalía General de la República este lunes 15 de junio.
Joya y Villavicencio denunciaron directamente a la presidenta de la AMN, Greta Solís Vargas, por “lesiones psicológicas y daños morales”.
Estos dos médicos solo han tenido acceso a los medios de comunicación oficialistas y su denuncia fue divulgada a través de las redes sociales de los simpatizantes del régimen.
El régimen orteguista usa el sistema judicial para criminalizar a sus críticos y opositores, como ha hecho desde 2018 con quienes salieron a protestar.
Campaña de desprestigio
Además, la denuncia ante la Fiscalía contra la AMN llega en momentos que existe una campaña del régimen para desprestigiar a los médicos organizados, debido a que 34 asociaciones médicas se unieron para demandar al Estado medidas nacionales para prevenir los contagio masivo de Covid-19 y para exigir mejores condiciones para proteger al personal médico de los contagios en los hospitales públicos. Al menos diez médicos críticos han sido despedidos en ese contexto, por firmar las demandas al Estado.
Comunicado 27
En el comunicado 27 de la AMN, publicado hace nueve días, reitera que su objetivo es promover la salud, la vida y la prevención del Covid-19 en la población y entre los trabajadores de la salud.
“Nuestra misión es y seguirá siendo promover la más eleva conducta ética y profesional en la atención de los pacientes y pueblo en general, asimismo informar y recomendar de manera responsable las medidas de prevención y autocuidado que en el contexto de la pandemia nacional debemos implementar para el resguardo de nuestra vidas como médicos y de la población en general”, manifiesta el comunicado.
Campaña de intimidación
En cuanto a la denuncia interpuesta ante la Fiscalía General de República, el abogado José Pallais Arana manifestó que el Código Penal no contempla ningún delito denominado “daño moral”.
Las “lesiones psíquicas” si las establece, pero “si fueran leves deben necesariamente haber requerido tratamiento médico o un menoscabo persistente de la integridad psíquica si fueren graves, lo que tendrían que probar”.
Sin embargo, para Pallais es obvio que esa denuncia es parte de “una campaña de intimidación y ataque contra los médicos del país a quienes pretenden censurar por haberse atrevido a transparentar la realidad de la pandemia, contraviniendo el secreto oficial y el evidente subregistro que el Ministerio de Salud (Minsa) ha desarrollado como parte de su política de desinformación”.