El fondo para el bono económico que recibirán este año los estudiantes graduados de secundaria, equivale a 63.1 millones de córdobas, detalló este jueves la primera dama y vicepresidenta designada, Rosario Murillo, en su comunicación acostumbrada por los medios oficialistas.
Murillo dijo que el bono de este año está previsto para 63 mil 100 bachilleres “siempre y cuando todos aprueben el último año para graduarse”.
El llamado oficialmente “Bono de apoyo solidario y complementario para bachilleres” es un beneficio que ha venido dando los últimos tres años el régimen de Daniel Ortega. En 2017 el Gobierno entregó 60,300; en 2018 aumentó a 70,274; en 2019 bajó a 62,000 de acuerdo a notas publicadas en el portal del Ministerio de Educación (Mined).
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Murillo espera que este bono, que en otros años ha sido de 1,000 córdobas por estudiante, sea usado para los gastos de promoción de los bachilleres.
“63.1 millones de córdobas que estarán siendo entregados a los muchachos y muchachas, a sus familias como bono de apoyo solidario, para los gastos de promoción, porque sabemos que las familias se esmera en realizar estos actos en las condiciones más bonitas posibles”, dijo Murillo.
Los críticos califican la iniciativa del bono para los bachilleres como parte de la “propaganda política” y el clientelismo que promueve el régimen de Daniel Ortega, para comprar a las personas de escasos recursos.
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Aunque Murillo dice que este gobierno se preocupa por la educación, lo cierto es que el régimen de Ortega no invierte en la calidad educativa ni se interesa por promover el razonamiento, la crítica y la reflexión entre los estudiantes, sino que promueve el adiestramiento partidario, la historia del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y la adoración de la figura de Ortega y su esposa Murillo.