Como casi todos los niños en Masachapa, Ismael Mendieta creció jugando futbol en la playa y ayudando a bajar la pesca del día de las embarcaciones, especialmente en la de su padre Ricardo Mendieta, a quien anhela comprarle una lancha y un motor con el dinero que gane cuando alcance la consolidación futbolística.
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“Mi papá alquila una lancha para pescar y estamos viviendo mi hermano y yo cuando ajustamos para dársela”, confiesa la revelación joven (19 años) de la Liga Primera donde registra dos goles —ambos golazos— y tres asistencias con el Ocotal (actual equipo), números que solo iguala su compañero de equipo Jareck Cáceres con tres tantos y dos asistencias.
Su buen desempeño le permitió ser convocado por primera vez a la Selección de Futbol, un sueño que siempre tuvo y que no pudo concretar porque se canceló el microciclo de este mes. “Ver mi nombre ahí fue increíble”, dice el oriundo de Masachapa, quien anhela mantener su nivel para volver a ser tomado en cuenta.
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Ismael confiesa que sueña con alcanzar una carrera como la de Juan Barrera, el jugador que más admira junto a su hermano de Ricardo Mendieta, actual seleccionado nacional. “Me gusta de Barrera su velocidad y su entrega jugando con la Selección Nacional. Mi hermano tiene un buen dribiling y sobre todo admiro su capacidad para sobresalir en todos los equipos que llega, siempre va para adelante. Quiero ser como ellos”, señala.
El volante debutó con San Francisco de 15 años en la Segunda División. En la temporada 2017-18 se estrenó en la Liga Primera – jugó siete partidos- con el mismo club. El Diriangén observó sus cualidades y lo fichó a la campaña siguiente, aunque solo disputó el Apertura 2018. En el curso 2019-20 llegó a Las Sabanas donde se volvió a destacar, aunque no con el brillo de ahora. “Tengo mis metas claras y espero en Dios poder cumplirlas”, remarca.