14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

María Haydee Osuna, diputada y representante legal del PLC, minimizó los ataques en su contra porque dice saber de dónde vienen. LA PRENSA/Roberto Fonseca

Cúpula arnoldista termina de enterrar al PLC

Los críticos valoran que el camino que recorre el PLC es consolidarse como partido zancudo.

El Partido Libetral Constitucionalista (PLC) ya no es viable para ser casilla de la oposición porque está en manos del FSLN a través de la litis que se ventila en el Consejo Supremo Electoral (CSE), está cayendo sistemáticamente en un proceso de zancudización y las luchas de poder en la cúpula arnoldista, están terminando de enterrar a ese partido, expresan dos analistas políticos y el diputado liberal Maximino Rodríguez.

Las diferencias y luchas de poder en la cúpula arnoldistas del PLC, están terminando de enterrar a ese partido, según las palabras del diputado liberal, Maximino Rodríguez, quien aunque es parte de esa organización, se desmarcó de la situación actual de esa organización: una lucha sin cuartel entre los leales a la esposa de Arnoldo Alemán, María Fernanda Flores Lanzas, y los leales a María Haydee Osuna, antigua aliada de Alemán.

Lea además: Juventud del PLC en el limbo por desavenencias de las cúpulas

Rodríguez dijo que lo que está ocurriendo en este momento en el PLC no se trata de diferencias políticas, ideológicas ni por la organización del partido, sino que son “diferencias personales” que para él “dan pena ajena”.

“Dan vergüenza y denotan que no están al nivel de un verdadero líder”, dijo el legislador.

Rodríguez fue electo diputado del PLC en las votaciones nacionales de 2016, caracterizadas por la baja participación ciudadana, debido a la falta de credibilidad en el poder electoral; además, en ese proceso electoral Ortega se reeligió por segunda vez consecutiva, de la mano de su esposa como fórmula presidencial, lo que fue considerado por la crítica como la instauración de una dictadura dinástica.

Lea también: Maximino Rodríguez renuncia como jefe de bancada del PLC

El diputado liberal reconoce que antes de las votaciones de 2016, el PLC ya estaba en la lona, sin credibilidad de los electores por el desprestigio que arrastra por las acusaciones de corrupción contra Arnoldo Alemán y su pacto con Daniel Ortega, para repartirse los poderes del Estado.

“Me pidieron a mí que asumiera el reto en 2016, después de que el partido lo tenían con solo dos diputados y tome ese reto por las bases del partido, y les dije: que ese respaldo de casi 400,000 votos, pese a los llamados a no votar; les dije que ese respaldo no lo tiraran a la borda, no lo tiren al precipicio, traten de administrar bien, condúzcanse bien, para que el partido crezca. Cuatro años después, los mismos ciudadanos que enterraron el partido en años anteriores y especialmente en 2011, están enterrando nuevamente a una organización que le cuesta a las bases, no a ellos, porque ellos muy sencillamente llegan en su vehículo a hablar en una tarima, pero los que realmente sudan la camisa y trabajan por la organización son la gente de a pie, la gente de las comarcas, de los barrios, de los municipios, de los departamentos”, dijo Rodríguez.

Este lunes, el diputado Rodríguez renunció a la jefatura de la bancada del PLC en la Asamblea Nacional, como consecuencia de la profundización de la crisis del partido.

El politólogo José Antonio Peraza fue más a fondo sobre el proceso de deterioro del PLC. Aseguró que su declive comenzó en el 2000, año cuando se concretizó el pacto Alemán-Ortega, con la reforma constitucional aprobada por diputados arnoldistas y sandinistas en la Asamblea Nacional, que se amarraban para sumar mayoría en el legislativo.

En los comicios nacionales de 2006, Ortega triunfó con el 38 por ciento de los votos, gracias a los cambios constitucionales pactados con Alemán, y además aprovechó la profunda división de los liberales.

Peraza coincidió con el diputado Rodríguez en que en el 2011 el partido rojo entró en profunda decadencia con la candidatura presidencial de Alemán, buscando un nuevo mandato.

“Fue un desastre electoral el del PLC en el 2011, que llegó a sacar como 5 por ciento (de los votos)”, recordó.

Todo eso lleva a pensar al politólogo que lo que está pasando ahora con esa organización política es el resultado de años de “profunda decadencia y una incapacidad de su liderazgo de superarla”.

El politólogo agregó que la pretensión de la cúpula arnoldista era el resurgimiento del PLC usando su casilla electoral “que es lo único que tiene que dar ese partido como opción política”.

Según Peraza, para que el PLC pudiera resurgir de las cenizas a través de su participación en el proceso de unidad opositora en la Coalición Nacional — organización de la que fue expulsado este lunes–, tenía que haberse apartado del control de Arnoldo Alemán y de su familia. Pero el politólogo valoró que la cúpula arnoldista no dio ningún indicio de hacer oposición con hechos, ni de querer apartarse del control del partido.

Un futuro de partido zancudo

En cambio, el politólogo  valoró que la cúpula arnoldista se ven “muy complacientes” y “muy solícitos a pactar, a conversar, a dejarse ayudar por el Frente Sandinista”, en alusión al apoyo que recibió María Haydee Osuna de los diputados sandinistas, para destituir a la esposa de Arnoldo Alemán del cargo de diputada.

“Esto demuestra que el PLC ha ido cayendo sistemáticamente en un proceso de zancudización y que parece que sus dirigentes no tienen otra opción que esa”, expresó.

La oposición reunida en la Coalición Nacional pedía la salida de Alemán de la conducción de ese partido y también ser más activos en las acciones de protestas y denuncias. Pero según Peraza “eso nunca se dio”.

“Al no cumplirse esos indicadores, eso me muestra que es un partido que tiene toda la tendencia a convertirse o seguir siendo un partido zancudo, por lo tanto, colaboracionistas con el régimen”, insistió el politólogo.

Lea además: El dilema de la Coalición Nacional. ¿Fue un error invitar al PLC al proceso de unidad?

El abogado y analista político Eliseo Núñez Morales manifestó que desde que Osuna puso en manos del Consejo Supremo Electoral (CSE) al PLC –debido al conflicto interno que tienen–, esta organización dejó de ser un partido viable como opositor. El CSE es uno de los poderes del Estado que actúa a conveniencia de los intereses del régimen de Daniel Ortega, debido que está bajo el control de sus partidarios y en consecuencias “la litis la resolverá el partido gobernante FSLN”, dijo Núñez.

“El PLC ya no es viable para ser casilla de la oposición, porque la litis lo coloca en una posición de debilidad estratégica, que el FSLN puede aprovechar en cualquier momento”, agregó.

El analista político proyecta que en las próximas elecciones nacionales de noviembre de 2021, el PLC participará solo con “un candidato” al nivel de los partidos zancudos, es decir, una organización que se acomoda a las condiciones electorales que da el orteguismo y que se conforma con lo que le otorgue el régimen.

La historia del “partido rojo sin manchas”

El PLC es una organización política que comenzó su auge en 1994 cuando ganó las elecciones regionales de la Costa Caribe del país. En las elecciones nacionales de 1996, Arnoldo Alemán Lacayo fue el candidato presidencial del PLC, logrando el triunfo electoral para el período 1997-2002, los años gloriosos del liberalismo.

Pero el caudillismo de Alemán en el partido, la corrupción de su gobierno y su alianza política con Daniel Ortega, lo fueron debilitando a través de los años.

El pacto Alemán-Ortega creó un sistema bipartidista en que el PLC y el FSLN de Ortega se repartieron los cargos de poder en las instituciones y poderes del Estado.También acordaron bajar el porcentaje mínimo de votos para ganar las elecciones en primera vuelta, con lo cual Ortega regresó al poder en 2007, donde se mantiene desde entonces gobernando de forma dictatorial el país.

Política Maximino Rodríguez Nicaragua PLC

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí