A la par del operativo de seguridad policial para las festividades de “La Purísima”, conocido como “Plan María”, se recrudeció el asedio a los opositores a nivel nacional, este sábado 5 de diciembre en Nicaragua.
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Opositores, excarcelados, familiares de presos políticos, madres, padres y familiares de asesinados amanecieron con patrullas policiales y efectivos armados frente a sus viviendas. Algunos fueron citados por la Policía Orteguista (PO) y al mismo tiempo asediados, como el papá del adolescente asesinado Richar Pavón, Carlos Alberto Pavón; y a otros les marcaron las paredes de sus casas con amenazas, como a Karen Lacayo, hermana del preso político Edward Lacayo “La lobo feroz”, de Masaya.
En teoría, el llamado “Plan María” es un plan operativo de seguridad ciudadana en momentos que las personas reciben su aguinaldo y hacen sus compras de las festividades de diciembre, entre estas, la tradición religiosa de La Purísima, cantos y oraciones a la imagen de la Virgen María, que practican los católicos.
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Los medios de comunicación oficialistas reportaron que la Policía inició ese operativo este sábado “en cumplimiento a las instrucciones del presidente Daniel Ortega Saavedra y la vicepresidenta Rosario Murillo”. El plan es ejecutado en toda Nicaragua, para lo cual se destinaron “más de 14 mil fuerzas de la policía, que se movilizarán en más de 3 mil vehículos de patrulla, (camionetas, autos y motos) y patrullaje a pie”, según las notas oficiales.
Roberto Cajina, consultor civil en Seguridad, Defensa y Gobernabilidad Democrática, manifestó que el “Plan María” y posteriormente el “Plan Belén” son parte de un protocolo anual que cumple la Policía para dar la apariencia de formalidad, pero su verdadera prioridad es garantizar la seguridad del régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo; y “como parte de esa prioridad está el asedio, la persecución y el acoso a los opositores”.
“El hecho es que la población no se siente segura, ni siente garantizada su seguridad con la Policía, la rechaza y el incremento de la actividad delictiva es evidencia de que la Policía está más dedica a garantizar la seguridad del régimen, que a garantizar la seguridad de los ciudadanos”, valoró Cajina.
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La socióloga y experta en seguridad pública, Elvira Cuadra, expresó por su parte, que “el despliegue de policías y el incremento del asedio a líderes sociales este fin de semana tiene como propósito reforzar la imagen de fuerza de la propia Policía y del gobierno, además de infundir temor entre la población para evitar acciones de protesta o de descontento”.
La socióloga valoró que es “estas acciones tienen como consecuencia una mayor desconfianza y animadversión de la ciudadanía hacia la policía; mientras que en el caso de los líderes sociales, violenta sus derechos humanos y ciudadanos al detenerlos arbitrariamente, impedirles salir de sus casas y agredirlos. Por otra parte, no impide el proceso de organización ciudadana que está en curso”.
🔴@cenidh CONDENA hostigamiento en contra de Ivania Álvarez y Neyma Hernández (excarceladas) Anielka García y Carlos Pavón (familiares de víctimas de abril). La Policía les cita a la delegación de forma arbitraria pero les impide salir de sus casas. pic.twitter.com/glQrqkeR7m
— Cenidh (@cenidh) December 5, 2020
Este incremento del asedio policial surge en momentos que los opositores y ciudadanos autoconvocados habían anunciado acciones de protesta, para demandar la liberación de los presos políticos, como parte de una iniciativa de la organización opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
“En todo el país se están realizando asedios contra líderes locales y nacionales de la UNAB, de la Coalición Nacional, del MRS y de otras organizaciones. Son tranques en las calles y bloqueos de salidas, amenazas directas, citatorios a la Policía, hostigamiento y vigilancia con la participación de patrullas, antimotines, oficiales de la inteligencia policial y oficiales jefes de policía municipales. Todo con gran despliegue de fuerzas y medios que no se utilizan para proteger a los nicaragüenses de la inseguridad actual”, reportó la opositora y exguerrillera Dora María Téllez.
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Neyma Hernández, una de las jóvenes que estuvo presa en 2019 por llevar agua a una iglesia de Masaya y que este sábado amaneció sitiada en su casa, manifestó que el asedio a los opositores es parte de un plan preventivo de la Policía, para evitar que salgan a protestar en ocasión de las actividades de la campaña “navidad sin presos políticos”, impulsada por la UNAB, de la que ella es parte.
En ese sentido, Hernández aseguró que el operativo anunciado por la Policía para “cuidar” a las familias en esta época festiva de diciembre, en realidad se trata de un plan para reprimir a los activistas azul y blanco.
“El asedio se debió al lanzamiento de la campaña navidad sin presos políticos, ellos creen que en estas fechas vamos a ir a hacer algún plantón, algún piquete, que vamos a ir a gritar”, dijo Hernández.