Berta Valle y Victoria Cárdenas, esposas de Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, respectivamente, viajaron a Washington para reunirse con diferentes personalidades del Gobierno de Estados Unidos y organismos internacionales, solicitando la liberación de más de 170 presos políticos de Nicaragua.
Maradiaga y Chamorro cumplen hoy 157 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como el nuevo Chipote. Hasta el momento solo han recibido dos visitas de sus familiares: el 31 de agosto y el 11 de octubre, pero desde entonces no han podido verlos.
Valle y Cárdenas tuvieron una serie de reuniones constructivas, incluso con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el director senior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González; el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, y el congresista Chris Smith (R-NJ).
Además de sostener estas reuniones marcharon desde la Organización de Estados Americanos hasta la Embajada de Nicaragua con miembros de la diáspora nicaragüense (arriba). Más tarde ese día, participaron en una misa en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, celebrada por el obispo auxiliar de Managua Silvio José Báez, amado por el pueblo nicaragüense, pero obligado al exilio por el régimen de Ortega.
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Victoria Cárdenas dijo: “Agradezco el compromiso de los que nos reunimos de apoyarnos en la lucha por la liberación de nuestros maridos y de todos los presos políticos. Su solidaridad y determinación nos recuerda que no estamos solos en esto”. Berta Valle agregó: “Estamos comenzando un nuevo capítulo en el camino para restaurar los derechos humanos y la democracia en Nicaragua, pero seguimos con la misma convicción. No descansaremos hasta reunirnos con nuestros seres queridos”.
En una actualización enviada por el abogado de los detenidos señalan: “Condenamos la continua incomunicación de Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, quienes no han sido vistos desde el 11 de octubre de 2021. Dadas las condiciones inhumanas en las que se encuentran detenidos y su dramática pérdida de peso de 30 a 40 libras desde su arresto, exigimos una prueba de vida inmediata. También condenamos la decisión del régimen de Ortega de congelar los procesos judiciales en su contra, resultando en su prisión preventiva indefinida. Continuaremos trabajando incansablemente por la liberación inmediata e incondicional de Félix, Juan Sebastián y los más de 170 presos políticos en Nicaragua”.
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