Familiares de los detenidos en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo chipote emitieron un comunicado luego de la tercera ronda de visitas realizadas entre el 15 y el 17 de noviembre, en el que denunciaron que sus parientes se encuentran en la indefensión y que al visitarles han sido acosados y luego los detenidos sufren castigos.
“Sus causas no aparecen aún reflejadas en el sistema del Poder Judicial con el objetivo de invisibilizarles y mantener su indefensión. Aún no se les ha permitido reunirse con sus defensas técnicas y se continúan practicando interrogatorios en ausencia de sus abogados. Todas las peticiones presentadas por sus abogados son denegadas o no resueltas. No se ha respetado el debido proceso de ley y sus procesos han sido suspendidos de facto, alegando carga laboral, indefinidamente”, detalla el comunicado sobre la indefensión.
En cuanto al acoso del que son víctimas durante la visitas indicaron: “Presencia exagerada de agentes policiales; revisiones físicas que incluyeron retiro de vestimenta y ropa interior, despojo de objetos de uso personal. Fotos y videos registrando el saludo inicial en las visitas, incluso exigiéndonos posar y retirarnos las mascarillas en contra de nuestra voluntad. No permitieron la visita de quienes sustituían a familiares fallecidos o en condiciones de salud grave, aun cuando fue solicitado por la persona presa política y familiares con anterioridad. A esto se le suma que no se nos permitió mostrarles cartas, dibujos, ni fotografías de otros familiares e hijos menores de edad durante la visita”.
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Condiciones de salud de los detenidos
En el comunicado en común mencionaron las que los detenidos continúan con el deterioro físico debido a la pérdida de peso y a la falta de acceso a la luz solar. Asimismo, mencionaron que no se han admitido valoraciones externas o especialistas, ni siquiera en los casos de condiciones preexistentes “que podrían desarrollar otras afecciones y poner en riesgos sus vidas”.
“No se nos ha permitido entrada de ropa de cama, frazadas o ropa de abrigo, por lo que siguen sufriendo de un frío lacerante durante las noches”, comentaron los familiares.
En el comunicado indicaron que existen condiciones inadecuadas de iluminación, permaneciendo las luces encendidas las 24 horas del día en algunas celdas, mientras otras se encuentran en penumbra. “No tienen acceso a material de lectura, ni a noticias actuales, u otra actividad que les vincule al mundo y les permita ocupar su mente y su tiempo”.
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Celdas pequeñas
Los familiares describieron que la mayoría de las celdas son pequeñas, con camas de concreto cuyas colchonetas están deterioradas por el uso constante, esto les ocasiona lesiones en la piel y dolores musculares.
“Sus celdas permanecen custodiadas permanentemente por policías, impidiéndoles a través de amenazas, la comunicación entre ellos y ellas. Cabe destacar que Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil, Suyén Barahona y Dora María Tellez, están siendo sometidas a aislamiento permanente. Están confinadas en celdas solitarias. En el caso particular de Tamara Dávila, causa alarma y preocupación que su celda está completamente sellada desde que fue secuestrada”, expresaron en el documento.
Los familiares recordaron a las autoridades que es un derecho humano comunicar a las personas privadas de libertad sobre el fallecimiento o gravedad de sus familiares, derecho que fue violentado en el caso de José Adán Aguerri, Max Jerez, Victor Hugo Tinoco y ahora Ana Margarita Vijil.
Los familiares demandaron la liberación inmediata de los más de 150 presos políticos y mientras solicitan:
- El Respeto a sus derechos humanos y a la presunción de inocencia
- Cese inmediato del aislamiento al que están sometidas Tamara Dávila a quien nunca han sacado al patio y permanece en celda empernada, Suyén Barahona, Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil.
- Establecimiento de visitas familiares semanales como fue mandado en audiencia judicial inicial y sin acoso a familiares ni a abogados.
- Cese a los interrogatorios sin la presencia de sus abogados.
- Cese al trato inhumano al ser trasladados a la sala de interrogación donde los llevan amarrados fuertemente con bridas en las manos y con la cabeza hacia abajo.
- Establecimiento de mecanismos adecuados según el Código de la Niñez y la Adolescencia para garantizar la comunicación entre nuestros familiares y sus hijas e hijos menores de edad.
- La autorización para que las familias podamos proporcionarles al menos un tiempo de comida al día para garantizar alimentos sanos, completos y alineados con sus necesidades particulares.
- La autorización para la entrega de frazadas, colchas, y ropa de abrigo para combatir el frío que sienten todas las noches.
- Las debidas garantías de entrega de paquetería, de tal manera que puedan manejar en sus celdas complementos alimenticios, bebidas, ropa de cama y artículos de uso personal de manera independiente y autónoma. Tomamos nota de la falta de entrega y cambio de mascarillas a pesar que estos artículos son entregados constantemente en recepción.
- El establecimiento de horas comunes de patio y sol, donde puedan interactuar entre ellas y ellos, y con el espacio que les rodea.
- El ingreso de material de lectura. Garantía a su derecho de libertad religiosa, que les permita el acompañamiento pastoral y el acceso a una Biblia o libro sagrado de acuerdo a la religión que profesen.
- El respeto del debido proceso, estableciendo las visitas periódicas de su defensa técnica en condiciones de privacidad, proporcionándoles la información necesaria para la preparación de sus casos y reanudando la tramitación de sus procesos que están suspensos sin causa legal.