Geraldina González C.
¿Cómo es Sharon Amador?
Soy de planificar, pero al mismo tiempo ni siquiera yo sé cuál es el próximo paso que voy a dar, porque me dejo guiar muchísimo por mi corazón y mis sentimientos. Soy muy analítica y me considero bastante perfeccionista. Jaime, mi esposo, dice que yo tengo un humor negro (risas). Soy muy entregada y confiada. Me gusta ver más allá de las personas, encontrar ese algo que a mí me gusta y también aprendo a respetar mucho la parte que no me gusta para aceptar a la persona de esa manera. Me encantan los deportes, la aventura, no me gusta quedarme en la casa haciendo nada. Ahora que tengo a Alejandro, mi hijo, para mí los fines de semana son sagrados y tiene que haber diversión tanto para él como para nosotros, como familia y pareja.
Tu etapa como empresaria comenzó con Life Fitness. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
Estoy a cargo de la gerencia de país de Life Fitness, una franquicia reconocida a nivel mundial, somos parte de Fitness Latinoamérica. Ellos me confiaron este puesto tan importante para desarrollar la marca y darle continuidad aquí en Nicaragua. Nos especializamos en vender equipos de acondicionamiento físico para las personas que quieren hacer ejercicios en sus casas, para los gimnasios y para los hoteles. Aparte de esa marca tenemos Garmin, que son los monitores cardíacos para atletas y deportistas, y también tenemos accesorios, como la línea nueva de lentes deportivos llamada Julbo. La compañía es muy completa y requiere mucho trabajo y de relaciones públicas. La verdad es que me gusta, me apasiona muchísimo, sobre todo esa parte de la negociación que me llena de adrenalina.
Y también tienes a tu cargo Lola & Kiwi Collection.
Sí. Lola & Kiwi Collection es mi tienda. Es una tienda especializada en mobiliario y artículos infantiles y para bebés. Son diseños completamente innovadores y funcionales, de excelente calidad, de marcas en su mayoría europeas y también estadounidenses que han ganado muchísimos premios y que son usadas por muchos artistas. Nos enfocamos muchísimo en que los padres tengan un embarazo sin estrés, porque a mí me pasó. Yo buscaba algo que fuera más con mi estilo de vida y como no lo encontré acá, tuve que ir fuera a buscarlo. Si yo hubiera tenido la oportunidad de adquirir las cosas acá, habría estado muchísimo más cómoda.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser mamá? ¿Qué ha significado en tu vida?
Yo solía escuchar que uno no conoce el amor tan grande que puede llegar a sentir hasta que no tiene un hijo, y es la verdad. Desde el momento que me dijeron que estaba embarazada amé a mi hijo; fue algo deseado, planeado con mi esposo, algo pedido. Mi experiencia con Alejandro ha sido de completo enamoramiento y no hay sentimiento que se compare con el amor que le tengo. No estamos pensando en buscar un hermanito, quizás cuando Alejandro vaya a cumplir tres años, porque yo quiero darle tiempo de calidad, quiero disfrutarlo. Siendo esposa, madre, empresaria, ama de casa, amiga, hija y un montón de cosas, la verdad llega un momento en que me pregunto en qué tiempo y cómo logro hacer todas las cosas y además tener tiempo para mí (ríe).
¿Cuál crees que ha sido la clave para cumplir con todos estos roles?
Creo que es porque trato de ser perfeccionista, que a veces es una cualidad y a veces no. Trato de dar lo mejor en cada uno de los aspectos. Yo soy mucho de sentimientos. Creo que también es programación, de tener prioridades. Jaime también tiene un trabajo muy comprometido, al final del día llegamos los dos cansados a platicar o salimos a comer para dedicarnos ese tiempo.
¿Cuál ha sido tu principal motivación para cumplir todo lo que te has propuesto?
Creo que mi motivación más grande soy yo, es lo que me va llenando. Yo nunca he hecho algo de lo que realmente no esté convencida, que no me llene o que no esté satisfecha por hacerlo. Cuando ya siento esa necesidad de explorar, de probar hacer otras cosas, yo sé que ya esa etapa fue superada y que debo seguir creciendo. El ejemplo que mis padres me dieron, también me ha ayudado a manejar ciertas situaciones con mis colaboradores a los que tengo que estar dirigiendo. Yo creo que todo ese tipo de ejemplos y consejos van haciendo que cumplas de manera perfecta cada una de tus etapas en la vida y salgas a buscar más y no conformarte con lo que ya tenés. Aunque no voy a negar que sí me ha pasado que me he quedado sentada sin saber hacia dónde quiero ir, pero en esos momentos trato de meditar y dedicarme el tiempo para mí, para ver qué es lo que yo quiero, qué estoy necesitando o qué me hace falta en la vida.
Muchos te conocieron en tu etapa de modelo, ¿piensas retomarlo en algún momento?
Yo disfruté mucho la etapa del modelaje. El contacto con la gente, realmente me encantó. Es más, todavía me gusta, aún siento adrenalina cuando me voy a subir a una pasarela, me encanta la fotografía y el vídeo, pero al menos que salga algo que realmente a mí me haga palpitar el corazón y me emocione, lo acepto. Por ahora estoy muy enfocada en ser una empresaria, crecer en eso, sentirme satisfecha por ese lado y que mi hijo, mi esposo y mi mamá se sientan orgullosos, eso es lo que me está moviendo el mundo.
¿Qué aprendizaje te dejó esa etapa de modelaje?
Me ayudó a saber que no todo el mundo piensa igual que yo y que no todos ven las cosas de la manera que yo las veo. Esas experiencias te ayudan a tener respeto, a tolerar, a escuchar, y yo creo que eso es fundamental a la hora de tener que trabajar con otras personas. Me ayudó a trabajar en equipo. Yo siempre he sacado lo mejor de las experiencias y de lo malo he aprendido para hacerlas mejor en un futuro. Sí me gustó, y creo que cada cosa que he hecho y cada etapa por la que he pasado me ha convertido en la Sharon que soy ahorita.
¿Qué mensaje compartirías con las lectoras de Nosotras que también se enfrentan a múltiples roles para que no desistan de sus propósitos?
Puedo decirles que no hay sentimiento más rico en el mundo que sentirse superpoderosa, una supermujer que puede estar a cargo de su casa, de su esposo, de sus hijos y también a cargo de empresas o trabajando. Es rico saber que uno puede, que no tiene límites. Quedarse en una zona de confort donde no hay una motivación de por medio es muy triste y no creo que exista una persona en este mundo que no tenga el potencial para hacer lo que quiere.
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