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Sin dietas milagrosas

Comer de todo y lucir esbelta y saludable no siempre es sencillo. No porque lo saludable no sea delicioso, sino porque como humanos tendemos a excedernos un poco con aquellos alimentos y productos que por su cantidad de calorías y grasas nos hacen aumentar de peso.

Fátima Arellano

Comer de todo y lucir esbelta y saludable no siempre es sencillo. No porque lo saludable no sea delicioso, sino porque como humanos tendemos a excedernos un poco con aquellos alimentos y productos que por su cantidad de calorías y grasas nos hacen aumentar de peso.

Un aumento que no siempre es satisfactorio, cierto, y por eso en más de alguna ocasión caemos en las famosas dietas que prometen eliminar cuantos kilos deseemos. Esto, a criterio de la especialista en nutrición, doctora María Luz André, significa un alto riesgo para nuestra salud porque en la mayoría de los casos se trata de dietas hipocalóricas que se olvidan de algún grupo alimentario.

“Estas dietas son muy peligrosas porque no aportan los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente. Además, si las combinamos con ejercicios los resultados pueden ser aún peores, ya que el cuerpo no tiene suficiente energía para cubrir toda la gran demanda, eso sin contar que al terminar la dieta es muy fácil volver a recuperar el peso perdido”, exhorta la nutricionista.

Lo importante de una dieta, según la especialista, es que tenga los suficientes nutrientes como para “funcionar” todo el día con energía, al tiempo que se reduce grasa de las zonas donde se acumuló y se depura el organismo.

Para que una dieta depurativa sea completa te detallamos a continuación todo lo que no puede faltar:

*Frutas y verduras: aportan minerales, nutrientes y fibra necesarios para nuestro cuerpo. Además, son ideales para desintoxicar el organismo.

*Derivados lácteos, mejor si son descremados, pero en cualquier caso, hay que consumir calcio y sodio, necesarios para el organismo y los huesos. Las dietas bajas en calcio pueden dar muchos problemas óseos.

*Agua: entre 2.5 y 3 litros al día es lo que se debe consumir. El agua depura nuestro cuerpo por dentro y mejora nuestra piel. Se puede dar algo de sabor con unas rodajas de limón.

*Cereales integrales: aportan fibra y nutrientes varios, además, sacian y son una importante fuente de energía. Para las dietas que van acompañadas con ejercicio, no pueden faltar los cereales.

Una buena idea para una dieta depurativa sana podría ser:

1. Desayuno: un bol de cereales integrales con yogur o leche descremada y una ración de fruta.

2. Comida: un caldo de verduras, crema, vegetales salteados o ensaladas (al menos una libra de vegetales), carne blanca (ave o lomo de cerdo) a la plancha, o algún pescado hervido o a la plancha, un trozo de pan, una tortilla, media taza de arroz, una papa.

3. Cena: verduras salteadas y carne blanca o pescado hervido. Una pieza de fruta (en vez del carbohidrato).

4. A media mañana y a media tarde, una pieza de fruta, un yogur o pan tostado con un trozo de queso o jamón de pavo.

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