
Esta fue la imagen de los restos del helicóptero que el Ejército compartió con los medios. Luego del accidente, indígenas y militares acamparon 15 días en Ayapal.
Mentiras de guerra
En diciembre de 1982 el gobierno sandinista, indignado y furioso, atribuyó a un “ataque contrarrevolucionario” el desplome de un helicóptero en el que murieron quemados 75 niños indígenas. Años más tarde deberían reconocer su propia culpa en la tragedia