Adela Ortiz es una mujer brava. Se enfrenta a golpes con hombres o mujeres, idolatra a Paquita la del Barrio, gusta del trago y el cigarro, y en otros asuntos parece ser la que inspiró a la mítica Tula Cuecho de Carlos Mejía Godoy. Otro cantante, El Guadalupano, le compuso su propia canción:
«No le digan nada, no toquen sus tapas, esa mujer es sagrada compadre, es una matraca»

La leyenda de la Adela Matraca
La leyenda de la Adela Matraca
Adela Ortiz es una mujer brava. Se enfrenta a golpes con hombres o mujeres, idolatra a «Paquita la del Barrio», gusta del trago y el cigarro, y en otros asuntos parece ser quien inspiró, a la mítica «Tula Cuecho» de Carlos’ Mejía Godoy. Otro cantante, El Guadalupano, le compuso su propia canción: «No le digan nada, no toquen sus tapas, esa mujer es sagrada compadre, es una matraca»