Antes que los guerrilleros entraran como tromba en el búnker de Somoza hubo una negociación. En los últimos días de junio y primeros de julio de 1979 hubo febriles conversaciones entre los líderes guerrilleros sandinistas, la jefatura de la Guardia Nacional, Somoza y representantes de Estados Unidos.
Perder y ganar
El primer objetivo era evitar el baño de sangre y el ajuste de cuentas que se avizoraba si los guerrilleros entraban a sangre y fuego a Managua