No se tiene constancia fiable de cuándo apareció el primer bolso de la historia ni de su origen exacto. Se estima que desde los inicios de la existencia de la humanidad ya estaba presente. En el siglo XV la gente corriente no salía a la calle sin su bolsa de piel de jabalí colgada de la cintura, era pieza inseparable del atuendo masculino y femenino. Según el país, los bolsos se pueden conocer también como bolsa, saco, cartera o mariconera. En la actualidad son un complemento útil e imprescindible para ir a la moda.