Doña Francisca Ramírez
Doña Francisca solo vivía del trabajo duro en La Fonseca, Nueva Guinea. Pero cuando supo que por ahí pasaría un canal, que debían vender sus tierras al precio que otros establecieran, no le gustó. La enfureció. A ella y a otros miles de campesinos que vieron en ella la líder para agruparse y no dejarse quitar sus tierras y destruir el mundo que conocen.