
Dionisio Bravo sostiene una foto de su hermano menor Santos Lucio, de quien dice que siempre mimó a su hijo Nahúm. FOTO/ ÓSCAR NAVARRETE
Crímenes atroces
Un muchacho que crece en un hogar disfuncional, con pleitos y resentimientos, termina siendo el protagonista de un crimen con ribetes de horror.