
Fernando Cardenal durante el homenaje en la Ruta Maya.
El intenso Fernando Cardenal
Atormentado por un perpetuo dolor de cabeza este padre jesuita hizo un día un juramento apasionado, se casó y divorció del Frente Sandinista, dirigió la Cruzada Nacional de Alfabetización y hoy, a sus 75 años, sólo pide a sus compañeros que le permitan llegar una hora más tarde al trabajo