
Archivo Fílmico de la Cinemateca Nacional a finales de los años noventa. MAGAZINE/ÓSCAR NAVARRETE
La tortuosa vida de la Cinemateca Nacional
Comenzó con una confiscación, fue un órgano más de propaganda sandinista, tuvo su época de oro, ha sido saqueada y descuidada, y ahora está convertida en un instrumento de censura que contradice la función para la que debería servir