
Cuenta Luis Enrique Rodríguez que cuando él y Víctor Manuel Gallegos se perdonaron hubo buenos y malos comentarios. “Dijeron que lo estábamos haciendo del diente al labio, que éramos zorros del mismo piñal”, recuerda.
De enemigos a hermanos
Durante años dos hombres se odiaron a muerte. Se buscaban, se colocaban explosivos, hacían emboscadas y se tiroteaban en una rivalidad personal que iba más allá de la propia guerra en la que participaban. Hoy, se abrazan y dicen ser hermanos…