
Astrónomos aficionados en un observatorio ubicado en Tisma, Masaya. Fotografía cortesía de Pablo Sánchez.
Locos por el cielo
Ser astrónomos es casi como su identidad secreta. Siempre les preguntan sobre ovnis. Odian las noches nubladas y se ríen de los horóscopos. Para ellos la diversión está en el cielo, no en el suelo