Wendy Álvarez Hidalgo
Fue un buen año exportador para Nicaragua. No en vano la economía nacional se mantiene con números positivos, pese a la crisis internacional. La meta exportadora, tímida a inicios de 2012 por el sombrío contexto económico mundial, prácticamente fue rebasada al superarse los 2,700 millones de dólares al término de este mes, según los últimos datos del Centro de Trámite de las Exportaciones (Cetrex). Se esperaban casi 2,500 millones de dólares.
Y aunque el crecimiento es desacelerado, el enfriamiento del dinamismo exportador fue menor de lo estimado a principio de año. Se cruzaron los dos dígitos. Al 29 de diciembre, las ventas de productos al exterior crecen 17.52 por ciento, 5.4 décimas menos a lo registrado en el mismo periodo del año pasado (22.92 por ciento).
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Tras superar la mala racha en 2009, cuando los ingresos cayeron un 6.28 por ciento, el sector ha pasado de exportar 886 millones de dólares en 2005 a 2,742 millones de dólares en 2012.
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En cifras reales, los ingresos por exportaciones suman 2,747 millones de dólares, 409 millones más respecto al 29 de diciembre de 2011, que ascendió a 2,338 millones de dólares. De hecho es este dinamismo exportador lo que ha favorecido, en parte, a la expansión de la economía nicaragüense, que a octubre de este año crece un cinco por ciento, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El sector ha crecido rodeado de incertidumbres. Ha sorteado durante el año los choques exógenos. La crisis de Europa, particularmente de la eurozona, la incertidumbre por la desaceleración de la economía China, y aún peor, la débil recuperación de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de Nicaragua, han mantenido en vilo a los exportadores nicaragüenses.
De ahí el crecimiento desacelerado, pero moderado. La economía de Estados Unidos no logra el despegue de su recuperación y en 2013 los pronósticos no pintan favorable, debido al problema fiscal que amenaza las finanzas públicas de este país.
En ese contexto, y pese a la crisis, Estados Unidos se mantiene como principal demandante de mercancías nicas (27.99 por ciento); Venezuela se ha consolidado como el segundo comprador de productos nicaragüenses (15.93 por ciento); y Canadá elevó su parada al situarse como el tercer destino de exportación del país (11.58 por ciento). En su conjunto, estos tres países aportaron 1,524 millones de dólares del total de los ingresos por exportaciones nicaragüenses.
Pero ¿qué productos de la cesta exportadora han permitido estos ingresos millonarios al país? El café, que actualmente vive momentos difíciles por el ataque de roya y otros hongos letales, se mantiene a la cabeza con un aporte mayor a los 500 millones de dólares.
A la crisis en las plantaciones, también se suma la volatilidad de los precios del grano en el mercado internacional, que fluctuaron a la baja durante casi todo el año.
Para el oro, en contraste, sí ha sido un buen año en cuanto a precio. Tal es su auge, que este producto prácticamente relegó al tercer lugar a la carne de bovino, que ha visto caer este año su nivel de matanza ante problemas de producción y retención de vientres, entre otros.
La crisis internacional ha favorecido los buenos precios del oro, que es visto por los inversionistas como refugio ante la debilidad de la principal moneda en reserva del mundo: el dólar. El metal, que este año alcanzó precios históricos, cerró el pasado viernes en 1,655.80 dólares la onza troy. Esta bonanza ha permitido al país ingresos acumulados al 29 de diciembre por 431.87 millones de dólares, 15.72 por ciento del total de las divisas inyectadas a la economía nacional por exportaciones. Con la venta de café , oro y carne de bovino el país consiguió casi el 50 por ciento del total de ingresos.
En la lista de los diez productos estrellas de la cesta exportadora nicaragüense también figuran la caña de azúcar, maní, camarón de cultivo, queso, aceites y grasas, leche y finalmente los frijoles.
Para el frijol no ha sido un año para celebrar. La contribución de este grano sigue en negativo, cuya debacle, que comenzó hace tres años, parece no tener fin ante la imposibilidad de los exportadores de recuperar los compradores tradicionales, El Salvador, por ejemplo. El sector demanda al Gobierno un plan de reactivación y de búsqueda de mercado para evitar serios daños en 2013. Ya se contempla sembrar menos áreas en el próximo ciclo agrícola. Las bodegas de los productores y exportadores están abarrotadas de frijol.
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