José Garth Medina
Carlos Alemán, presidente del Consejo Regional Autónomo del Atlántico Norte, dijo que ese tema tiene que abordarse entre los empresarios y representantes de los buzos. “El Gobierno ya tiene los planes para el proceso de reconversión y se están buscando los recursos necesarios para poder implementarlo, vamos a sentarnos con los empresarios, los sindicatos de los buzos y los diferentes actores para analizar el tema”, dijo.
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- “Sé que es un tema muy difícil porque hacer una prórroga (de la ley) significa que más buzos podrían ser afectados con el síndrome de la descompresión y no hacerlo significa dejar en la calle a miles de personas, hay que analizar muy bien lo que se debe hacer por el bien de todos”.
- Reynaldo Francis, alcalde de Bilwi.
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La entrada en vigencia de la Ley de Protección y Seguridad a las Personas Dedicadas a la Actividad de Buceo, Ley 613, aprobada por la Asamblea Nacional el 7 de febrero de 2007, podría dejar a miles de trabajadores del mar en el desempleo en el Caribe de Nicaragua.
El empresario Mario Mora Lacayo considera que será un caos total y eso afectará también al Gobierno que no tiene preparado ningún plan para emplear a ocho mil pescadores que viven directamente de esa actividad.
En el Caribe hay unos ocho mil buzos que pescan langosta, caracol y pepino del mar. Pero además unas cincuenta mil personas que se benefician de manera indirecta de esa actividad.
La referida ley fue reformada a petición del Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (Inpesca) el 3 de febrero del 2011 y dieron dos años para la reconversión de la técnica de pesca. En febrero del 2013 se vence ese plazo.
“Esta ley establece que la pesca comercial de langosta por medio de buceo en el mar Caribe deberá realizarse por medio de la técnica de trampas (nasas) y redes langosteras con el fin de proteger la salud humana y las especies marinas. En el caso particular de la captura de la langosta en el océano Pacífico de Nicaragua deberá realizarse únicamente por medio del uso de redes o trasmallos langosteros”, dice el Artículo 15 de la ley.
Alrededor del buceo hay posiciones encontradas. Hay quienes prefieren el cierre porque hay centenares de buzos que han quedado lisiados, algunos en silla de ruedas y otros postrados en sus camas.
Hay quienes consideran que debe mantenerse pero con regulaciones y con mayor formación técnica para que los buzos puedan aprender las técnicas adecuadas y evitar el síndrome de la descompresión, que ha afectado a unos 1,300 buzos, de los cuales 400 están en silla de ruedas o en cama en el Caribe.
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