Un día después de sufrir hasta el extremo para imponerse en un kilométrico desafío, los Gigantes enseñaron la musculatura que han mantenido oculta durante toda la temporada y vencieron 11-4 al Bóer, que terminó de cara a las estrellas, pero irremediablemente en el piso.
Este fue otro partido cargado de electricidad, en el que sureños y capitalinos se enfrascaron en una batalla arropada por el drama, el que se disipó hasta en el octavo episodio, cuando el formidable guante de Vladimir Frías se derritió ante un batazo rutinario de Ramón Flores.
Esa fue toda la rendija que los Gigantes necesitaron para exhibir su fortaleza, que al final les permitió una victoria cómoda, que amplía a dos partidos su ventaja sobre el Bóer, cuando al calendario solo le quedan dos encuentros para agotarse en su etapa regular.
Antes de llegar a ese punto de inflexión, el Bóer tenía una ventaja de 4-3 en el marcador, conseguida mediante un rally de tres carreras en el sexto, cuando explotó el abridor sureño Jonathan Aristil y los relevista Berman Espinoza y Douglas Solís se vinieron a pique.
Ese operativo indígena, había borrado un déficit de 3-1 que tenía a los sureños arriba hasta llegar a la sexta entrada. Darrell Campbell con tres hits y dos remolques, se había situado al frente del ataque, pero los Indios ripostaron y su abridor, Roberto Novoa, se enderezó.
Pero tras forzar un empate 4-4 en el séptimo, los Gigantes pisaron el plato tres veces en el octavo ante Fidencio Flores, afectado por el error de Frías en un batazo que él lo agarraba a ojos cerrados. Pero se apuró intentando un doble play y permitió dos anotaciones.
Luego Rivas tronó y un triple de Dwight Britton coronó un ataque de 17 hits y 11 carreras que borraron cualquier discusión en el partido y lo dejaron a la orilla de la postemporada.
Detalles
José Luis Sáenz (1-3) en un estupendo relevo de un hit y sin carreras en 3.1 innings, se llevó la victoria por los Gigantes, mientras Fidencio Flores (3-4) cargaba con la derrota por la tribu.
Darrell Campbell de 3-3 y dos remolques, lideró el ataque sureño, en el que también se lucieron Ramón Flores (5-3) y Omar Obregón (5-3). Por el Bóer, David Bergin (2-2), fue su mejor bateador.