Miles de creyentes católicos participaron este Viernes Santo en el viacrucis de penitencia en Managua. La concentración fue encabezada por el cardenal Leopoldo Brenes. Aquí una galería de las mejores imágenes.
Un recorrido en imágenes por el viacrucis de penitencia de este Viernes Santo en Managua
Viernes 30, Marzo 2018
El cardenal Leopoldo Brenes recordó que este Viernes Santo no se celebra misa sino que se rememora la pasión del Señor, aunque al final se distribuye la Santa Comunión, seguido de la bendición. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
Miles de creyentes católicos participaron este Viernes Santo en el viacrucis de penitencia en Managua, durante una celebración en el 2018. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
Desde tempranas horas de la mañana los fieles católicos de todas las edades se aglomeraron en la Carretera a Masaya, una de las principales vías de la ciudad, para participar en la procesión. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
El viacrucis, que recorrió unos dos kilómetros, tuvo como destino la Catedral Metropolitana de Managua, ubicada en el centro actual de la capital nicaragüense. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
Las promesas por milagros recibidos fueron pagadas por algunas personas caminando con los ojos tapados. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
"Hoy, en un ambiente penitencial, se debe meditar acerca de cada uno de los pasos que Dios realizó hacia el Calvario, y por ello la intención de este Viernes Santo es mirar hacia el crucificado", dijo el cardenal Leopoldo Brenes durante la procesión. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
Han pasado 380 años desde que la imagen de la Sangre de Cristo que se encuentra en la Catedral Metropolitana de Managua fue traída desde Guatemala, en julio de 1638. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
Algunas personas aprovecharon para pagar promesas por milagros solicitados a las imágenes de la Sangre de Cristo y de la Virgen Dolores, que encabezaron la marcha. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL
Personas de todas las edades, incluyendo niños, participaron este Viernes Santo en el viacrucis de penitencia. Algunos se vestían en representación de Cristo para pagar alguna promesa. LA PRENSA/MANUEL ESQUIVEL