La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua aseguró este 31 de diciembre que para realizar el “cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución y a la institucionalidad” que exigen los nicaragüenses es necesaria la realización de elecciones “libres e imparciales”.
Por medio de un comunicado, la Comisión mencionó además los requisitos indispensables para las elecciones: “un nuevo Consejo Supremo Electoral imparcial, una reforma profunda de la ley electoral, la actualización del padrón electoral, el voto de los ciudadanos en el exterior y una supervisión de organismos internacionales, entre otras”.
Durante los últimos meses, diferentes organizaciones políticas y civiles han dado a conocer sus propuestas de reforma electoral, sin embargo el régimen de Daniel Ortega siempre puso obstáculo para abordar la agenda de la reforma durante las negociaciones que mantuvo con la Alianza Cívica, mismas que fueron suspendidas en mayo de este año por la negativa del orteguismo.
El pasado 12 de diciembre, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y la Alianza Cívica presentaron su propuesta conjunta de reforma electoral, en la que destacaron, principalmente, la eliminación de la reelección presidencial, el nombramiento de nuevos magistrados electorales; restablecer las candidaturas por suscripción popular o candidatos independientes para elección a nivel regional y municipal; eliminar de la Constitución Política de Nicaragua la aplicación de la norma jurídica del transfuguismo, etc.
Actualmente el sistema electoral está controlado por el partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que se ha mantenido en el poder 12 años por fraudes electorales y manipulación de las leyes.
Llaman a la participación activa de la sociedad
En su mensaje, la Comisión de la Iglesia católica nicaragüense llamó además a que los ciudadanos se involucren activamente para enfrentar el desafío político-electoral. “Nuestro pueblo pide nuevas caras, nuevos elementos en la palestra electoral, cuadros renovados con una visión genuinamente ética”, sentenció.
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“No dejemos que se nos imponga una manera de ser y de pensar. Tengamos el coraje de cambiar, de asumir una nueva mentalidad marcada por valores humanos y cristianos. Este cambio de mentalidad es lo que motiva, ilusiona y exige la juventud de hoy”, agregó la Comisión.
Comprometerse con la dignidad humana y la libertad
En su mensaje para los nicaragüenses, la Comisión de la Arquidiócesis recordó además que la vida en Nicaragua transcurre bajo “una constante coacción, temor, impunidad, continuas amenazas y actos de violencia”, por lo que “tenemos que estar cada vez más comprometidos en alcanzar los valores y principios relacionados con la dignidad humana y la libertad”.
“Aunque como nación, nos hemos visto sometidos a regímenes totalitarios, la inmensa mayoría de los nicaragüenses se identifica con la cultura democrática”, aseguró la Comisión en su mensaje.
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La Iglesia católica en Nicaragua ha sido una de las instituciones que ha alzado la voz en defensa de los nicaragüenses que exigen un cambio para el país y justicia por los crímenes cometidos desde abril de 2018 por el Estado. Ello le ha valido asedio a los templos, agresiones verbales y físicas a sacerdotes y obispos, profanación de parroquias, entre otros. El mismo dictador Daniel Ortega aseguró en 2018 que la Iglesia fue cómplice del supuesto intento de golpe de estado que sufrió su gobierno, su teoría para justificar las protestas ciudadanas.