Los ataques contra periodistas que brindan cobertura en manifestaciones han incrementado en los últimos años, así lo señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su informe Seguridad de los Periodistas que cubren protestas: preservar la libertad de prensa en tiempos de disturbios, que identificó estos ataques en 65 países.
La UNESCO destaca el fuerte aumento a nivel mundial, en la primera mitad de 2020, del número de manifestaciones durante las cuales la policía y las fuerzas de seguridad violaron la libertad de prensa. Entre enero y junio, 21 protestas se vieron empañadas por ataques a periodistas, siendo incluso detenidos o asesinados.
El informe señala una tendencia al alza en el uso ilícito de la fuerza por parte de la policía y las fuerzas de seguridad en los últimos cinco años. En 2015, se obstaculizó hasta en 15 ocasiones el trabajo de periodistas que estaban cubriendo protestas en todo el mundo. En 2019, este número se duplicó llegando a 32. El informe sugiere que se ha traspasado un nuevo y preocupante umbral, lo que pone de manifiesto una creciente amenaza a la libertad de prensa y de acceso a la información en todas las regiones del planeta.
Al menos diez periodistas asesinados en cinco años
Otra de las revelaciones del informe es que en los últimos cinco años, diez periodistas fueron asesinados mientras cubrían protestas. Entre ellos “Ángel Eduardo Gahona, le dispararon durante la transmisión en directo para su programa de noticias de la televisión local, El Meridiano, en abril de 2018, en la ciudad de Bluefields, al este de Nicaragua” actos condenados en su momento por la Directora General de la UNESCO.
De acuerdo al informe, en algunas marchas se produjeron hasta 500 ataques diferentes, según el Comité para la Protección de los Periodistas (Committee to Protect Journalists o CPJ en inglés).
Durante la presentación de este informe, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, destacó que la libertad de informar a los ciudadanos sobre las causas de los disturbios y la respuesta de las autoridades estatales son de vital importancia para que las democracias prosperen.
El informe concluye que, en este periodo de cinco años, las protestas en todo el mundo han surgido por temas vinculados con “la injusticia económica, la corrupción del gobierno, el declive de las libertades políticas y el creciente autoritarismo”. El informe detalla diferentes tipos de abusos a los que se enfrentan los periodistas cuando cubren manifestaciones, entre ellos la vigilancia indebida, el acoso, la intimidación, las palizas, los disparos con munición letal o no letal, la detención, el secuestro y la destrucción deliberada de equipos.
El informe brinda recomendaciones concretas a todos los actores involucrados, desde los medios de comunicación y las autoridades nacionales hasta las organizaciones internacionales, para garantizar una mejor protección de los periodistas. Entre ellas figuran: el fortalecimiento de la capacitación de la policía y los agentes del orden público en materia de libertad de expresión y comportamiento apropiado en el trato con los medios de comunicación; el suministro de capacitación y equipo apropiados a los periodistas –incluidos los independientes– enviados a cubrir manifestaciones; el nombramiento de defensores del pueblo nacionales para responsabilizar a la policía del uso de la fuerza contra los periodistas durante los disturbios; y el fortalecimiento de los mecanismos nacionales para la seguridad de los periodistas.
La UNESCO proporciona a sus Estados Miembros asistencia técnica que incluye la capacitación de policías y miembros de las fuerzas de seguridad para la defensa de la libertad de prensa y la libertad de expresión.
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