Los médicos especialistas del Comité Científico Multidisciplinario creen que Nicaragua tiene la experiencia suficiente en vacunación para llevar a cabo la distribución y aplicación de la vacuna contra el Covid-19, siempre y cuando en este proceso se involucren los diferentes sectores de la sociedad y se respeten los derechos humanos.
En otros países de la región en el contexto de la pandemia se han violado derechos humanos por las medidas impuestas por los Estados. En Nicaragua la violación de dichos derechos ha venido a partir del hecho de que el Gobierno no ha tenido interés en tomar medidas para respetar principalmente el derecho a la salud y a la vida de la población.
Por esto, el tema de las vacunas es otra razón por la que debemos estar pendientes de que el Estado realmente cuente con una estrategia de respuesta nacional en beneficio de los nicaragüenses.
Lea también: Coronavirus: por qué incluso después de ponerte la vacuna contra el Covid-19 deberás seguir usando mascarilla.
Plan de respuesta nacional es necesario para distribución y aplicación de vacunas
“El derecho a beneficiarse del progreso científico y sus aplicaciones en el campo de la salud exige que los Estados adopten medidas dirigidas, de forma participativa y transparente, al acceso a los medicamentos, vacunas, bienes y tecnologías médicas esenciales”, dice en la resolución 4/2020, Derechos Humanos de las personas con Covid-19, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Con respecto a este tema, el doctor Leonel Argüello, médico epidemiólogo, comentó que desde antes de la llegada del virus al país el comité ha solicitado al Gobierno un plan de respuesta nacional, sin que les contesten, pero esperan que con el tema de las vacunas se realice un trabajo conjunto.
“A lo mejor con lo de la vacuna se puede tener una respuesta nacional donde estén involucrados todos los sectores, aquí necesitamos sumar esfuerzos, esto no se puede manejar nada más o por el Gobierno o por la sociedad civil, tiene que ser un esfuerzo conjunto”, dijo el doctor.
Asimismo la salubrista, doctora Josefina Bonilla, expresó que en esta respuesta, al igual que en otras jornadas exitosas de vacunación, las iglesias, el sector privado, organizaciones no gubernamentales, entre otros actores, tienen un importante rol que el Gobierno debe tomar en cuenta si quiere llegar a la mayor parte de la población.
“Los programas de vacunación son una de las mejores lecciones que tenemos de la coordinación multisectorial, y que múltiples personas, aun en medio de las terribles guerras que Nicaragua ha tenido, se han logrado vacunar”, señaló la doctora Bonilla.
La vasta experiencia de Nicaragua en vacunación ha mostrado que uniendo esfuerzos se alcanza una mejor cobertura. “En Nicaragua hay más de 38 años de experiencia de vacunación, a partir de 1980 se comenzaron las jornadas populares de vacunación donde la población participaba y se han mantenido las jornadas y coberturas altas de vacunación”, dijo el doctor Leonel Argüello.
Lea también: ¿Está preparada Nicaragua para adquirir y aplicar vacuna contra el Covid-19?
Transparencia es clave en este proceso
La Organización Panamericana de la Salud donará al país vacunas para el 20% de su población, que significan al menos 900 mil dosis, recurso que requiere de una administración transparente por parte del Estado, para proteger la salud y la vida de los nicaragüenses.
Es importante que “haya mucha transparencia acerca de la vacuna… es clave que el Gobierno, que es el que tienen la mayor capacidad y tiene liderazgo en este sentido, genere confianza en la población para que acuda a las vacunas, de acuerdo al cronograma que establezca según prioridades”, señaló el doctor Carlos Hernández, también parte del comité.
Destacó que dentro de la transparencia, se debe dejar claro que en ese primer 20 % de la población que recibirá la vacuna, deben ser prioridad los trabajadores de la salud, personal de educación y personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas, y que además de ese porcentaje que está garantizado, el Gobierno debe procurar más recursos para poder vacunar al menos al 80 % de la población, lo requerido para tener control del virus.
Por otra parte, los médicos consideraron importante recalcar que la vacuna debe ser gratuita, pues si se les pone un precio, únicamente las personas con más posibilidades económicas podrán acceder a ella, “este tipo de exámenes y las vacunas siempre tienen que ser gratuitos, eso vos lo estás pagando ya en tus impuestos”, dijo el doctor Argüello.
También la doctora Bonilla advirtió que sobre este tema debemos estar alerta, pues como ya lo hemos visto, durante una pandemia de esta magnitud se prestan oportunidades para cometer delitos que violenten los derechos humanos.
“Creo que nos corresponde tanto a los que trabajamos con la ciencia, como a los que trabajan en la comunicación y en los derechos humanos de estar pendientes de que las vacunas que son donadas y que son también compradas con fondos públicos o donadas por ONG sean entregadas a la población que realmente así lo necesita”, expresó la doctora Bonilla.
“El marco de la pandemia es un marco más fuerte para que debiera de respetarse los derechos humanos”, agregó.