Las autoridades de Estados Unidos informaron este jueves (31.12.2020) que las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo cayeron por primera vez en un mes a menos de 800.000 durante la última semana, un período marcado por la incertidumbre hasta que el Congreso decidió extender el pago de ayudas por pandemia.
Entre el 20 y el 26 de diciembre, en plena celebración de las fiestas navideñas, 787.000 personas se inscribieron en los subsidios tras perder su empleo o sus ingresos, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo. En comparación con la semana previa, se ve un descenso de 19.000 solicitudes, desde las 806.000 registradas entre el 13 y el 19 del mismo mes.
Esta ligera caída se explica por la temporada de vacaciones y la incertidumbre que hubo sobre el futuro de los beneficios de desempleo, estimó Nancy Vanden Houden, analista de Oxford Economics. “Es probable que haya un aumento de la demanda en las próximas semanas, ahora que se han ampliado los programas de emergencia”, prevé la especialista.
El desempleo sigue bajando
En total, la semana que terminó el 26 de diciembre había 5.219.000 personas que percibían la prestación convencional por desempleo. Las solicitudes semanales alcanzaron un récord de 6,8 millones en marzo, como consecuencia del cierre económico para contener el avance del coronavirus, y desde entonces se han mantenido bien por encima de la cota de 665.000 que se alcanzó durante la Gran Recesión sufrida entre 2007 y 2009.
La semana pasada, el Congreso aprobó un nuevo plan de estímulo económico de 900.000 millones de dólares destinado a paliar el deterioro de la economía debido a la pandemia y que incluye ayudas adicionales al desempleo y pagos directos de 600 dólares a todos los estadounidenses con una renta anual menor a 75.000 dólares. El índice general de desempleo en EE.UU., que en abril había subido al 14 por ciento, ha ido disminuyendo casi mes a mes, y se situó en el 6,7 en noviembre.