De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2020 como promedio mundial las mujeres representaban el 4.4 por ciento de los cargos de dirección general, ocupaban solo el 16.9 por ciento de los puestos en consejos de administración, apenas el 25 por ciento de los escaños en los parlamentos nacionales, y suponía solamente un 13 por ciento del total de las personas involucradas en negociaciones de paz, solo 22 países cuentan en la actualidad con una mujer como jefa de Estado y en 119 países esto no ha ocurrido nunca.
Según Carmen Moreno, directora para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana de la OIT, dicha organización prioriza temas en la iniciativa relativa a las mujeres en el trabajo como la violencia de género, la reducción de la brecha salarial, el tema del cuido y la reducción de la discriminación, sin embargo, temas en los que la pandemia ha tenido un impacto diferenciado.
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“Es importante hoy destacar que aunado a los retos históricos en materia de igualdad, la pandemia ha exacerbado los problemas y retos de inclusión y discriminación, ya no solo en cuanto al acceso equitativo a los niveles superiores de las empresas, sabemos que entre más grandes las empresas, menor proporción de mujeres en los niveles superiores, así también en el cumplimiento del principio de igualdad de paga por trabajo de igual valor, se ha agravado el problema de corresponsabilidad social y la conciliación trabajo-familia, para que haya una distribución justa de las tareas, especialmente del cuido entre hombres y mujeres”, expresó Moreno.
Moreno formó parte del primer conversatorio “Las cúpulas empresariales y la igualdad de Género en sus Agendas 2030”, organizado el pasado 8 de marzo, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer, por el Comité de Género del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y en el que participaron representantes de las cúpulas empresariales de Centroamérica, México y Panamá.
“Si bien cada vez hay más mujeres en los puestos directivos de las empresas y los organismos empresariales, así como propietarias de empresas, lo cierto es que aún la brecha es en general amplia, por ello es estratégico que existan cada vez más empresas propiedad de mujeres, así como más mujeres en puestos de dirección de empresas y en organismos empresariales, sea gremiales o cúpulas”, agregó.
Además, Moreno mencionó que “el último informe de panorama laboral de la OIT, para América Latina y el Caribe, destaca que la pandemia ha exacerbado las brechas de género en los mercados de trabajo de la región, sacando de la fuerza de trabajo a 12 millones de mujeres y anulando los avances de décadas anteriores, las cuales habían registrado un aumento constante en su incorporación al empleo remunerado”.
También dijo que la tasa de desocupación regional de las mujeres en 2020 aumentó de 10.3 a 12.1 por ciento, que significan 1.1 millones de mujeres incorporadas al desempleo, acumulando 13 millones de mujeres que perdieron sus puestos de trabajo. Junto a los 12 millones que ya estaban afectadas antes de la pandemia, hacen un total de 25 millones de mujeres desempleadas en este momento.
“Las mujeres del mundo desean y merecen un futuro igualitario sin estigma, estereotipos, ni violencia; un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas. A fin de lograr este objetivo, el mundo necesita mujeres en todas las mesas en las que se tomen decisiones”, plantea la organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres).
Si bien se han logrado algunos avances en la participación de la mujer en diferentes sectores, la lucha debe continuar, pues la pandemia del Covid-19 ha causado un retroceso en los avances que se habían logrado una década atrás.
Libre empresa requiere de más mujeres en la vida gremial
“En Cosep, aprendimos hace muchos años que para poder cumplir con nuestro objetivo de defender y fomentar el sistema de libre empresa como instrumento eficaz para el desarrollo económico y social de la nación, teníamos que integrar más a las mujeres en las empresas y vida gremial, es por eso que en el 2010, con el apoyo siempre de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), creamos la comisión de género del Cosep, con el objetivo de visualizar el trabajo de las mujeres en la gremialidad”, expresó Michael Healy, presidente del Cosep.
Asimismo, el Cosep fue pionero al adoptar una política de género en 2012 con el apoyo de la OIT. Gracias a dicha iniciativa se ha aumentado la representación e incidencia de la mujer en sus cámaras.
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“En el 2009 solamente el 5 por ciento de nuestras cámaras tenían mujeres en la presidencia, este año, el 2021, estamos hablando que es el 20 por ciento de mujeres que tienen la presidencia en nuestras cámaras, en 2009 solamente 6 por ciento de las cámaras tenían mujeres en la dirección ejecutiva, este año es el 38 por ciento. En Cosep, la dirección ejecutiva tiene más de 15 años de estar en las manos de una mujer”, dijo Healy al brindar datos de Nicaragua sobre el avance logrado en la inclusión y participación de la mujer.
También mencionó que la comisión de género actualmente está trabajando nuevamente de la mano de la OIT para la elaboración del perfil de la participación de la mujer en Nicaragua, que permitirá crear líneas de acción en la agenda estratégica del Cosep, que promuevan la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Participación de las mujeres en empresas y gremios en Nicaragua
Hilaria Salinas, del Comité de Género del Cosep, durante su participación expresó que la encuesta de empresas del Cosep y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) definieron que el 70 por ciento de la economía nicaragüense es informal. Hay cerca de 128 mil empresas formales, de las cuales 127 mil son mipymes (micro, pequeña y mediana empresa).
De estas empresas formales, el 32 por ciento son propiedad exclusiva de mujeres y 18 por ciento son mixtas. “La mujer está más presente en la microempresa, donde el 30.5 % son propiedad exclusiva de mujeres, en la pequeña, mediana y gran empresa cerca del 30 % tienen propiedad mixta, las empresas medianas en manos de mujeres han venido disminuyendo y muchas micro han tenido que reducir el número de empleados a raíz de la crisis sociopolítica que atraviesa nuestro país desde el 2018 y la reciente pandemia causada por el Covid-19”, expresó Salinas respecto a la situación en Nicaragua.
“Aunque ya hay avances, como mencionaba nuestro presidente Michael Healy, sobre la participación de la mujer en la presidencia de cámaras y en el consejo directivo, que ha venido en aumento en los últimos diez años, pasando de un 6 a un 27 por ciento; sin embargo, en las juntas directivas, la participación de las mujeres en ese mismo periodo de 11 años aumentó solo un 5 por ciento, pasando del 10 al15 por ciento, es por esto que debemos enfocarnos en que más mujeres opten a cargos directivos en las cámaras, que sean dueñas de empresas y que más mujeres participen de la gremialidad”, agregó.
Teniendo en cuenta estas barreras, el Cosep ha resaltado la inclusión de la mujer en las empresas y gremios en su agenda 20-30, para lo que ha fijado cuatro metas: La primera, y cumplida, es la realización del primer panel regional “que nos permitirá desarrollar acciones de corto, mediano y largo plazo para superar los retos regionales, que esta red se fortalezca y se convierta en un nuevo brazo en favor de la mujer”, dijo Salinas.
La segunda es desarrollar el estudio a nivel nacional, mencionado anteriormente, de la mano de la OIT, el cual tenía como fecha de arranque el 11 de marzo, que dará datos sobre la participación de las mujeres en puestos directivos y gremios y los factores que afectan al desarrollo empresarial de la mujer.
La tercera, de la cual también hay avances, es reformar los estatutos del Cosep, incluyendo el tema de género, que “es el primer logro de esta comisión”, dijo Hilaria.
“Y cuatro, otra meta que nos hemos puesto es la actualización y modernización de la política de género del Cosep, subscrita en 2010, para que pueda ser adoptada por las cámaras que aún no tienen y por empresas interesadas en aumentar la participación de la mujer”, expresó Salinas.
Datos de la región
En Honduras, Aline Flores, coordinadora de género de empresas sostenibles del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó que fundaron su comisión de género en 2012, al igual que en Nicaragua, el 70 por ciento de las empresas son informales, de estas el 52 por ciento son lideradas por mujeres, además cuentan con programas impulsados junto a diversas organizaciones y el gobierno para empoderar a las mujeres, buscar una formalidad, inclusión financiera y sostenibilidad.
Katherine Shahani, presidente del comité de género del Consejo Nacional de la Empresa Privada de Panamá (Conep), dijo que “estamos hablando de que tenemos un 51 por ciento de participación laboral, eso era antes alrededor de 62 por ciento de participación laboral. A nivel de la región, estamos en una media del 66 por ciento, lo cual todavía nos deja por debajo y estos números eran antes de la pandemia”.
Patricia Valdiviesco, directora operativa de la Fundación Concamin, de la Federación de Cámara Industriales de los Estados Unidos de México, expresó que en dicho país las mujeres tienen una participación de 34 por ciento y un 21 por ciento en la dirección de las pymes formales, y en ambas las mujeres siguen siendo minoría.
En Guatemala, Connie Benéitez de Paiz, coordinadora de la mesa de mujeres del sector privado organizado en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, Cacif, dijo que la participación de las mujeres en el mercado laboral en dicho país es del 43 por ciento.