Expertos en educación de Latinoamérica aseguran que es importante la implementación de estrategias de evaluación educativa para tener datos sobre la pérdida de aprendizaje durante la pandemia por Covid-19 y ajustarse a las necesidades de los estudiantes.
Felipe Hevia, director del Proyecto de Medición Independiente de Aprendizaje de México, expresó que la evaluación educativa es de suma importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues con herramientas de evaluación se genera información con la que se pueden tomar decisiones acertadas en la recuperación del aprendizaje perdido durante la pandemia.
“Uno de los usos más importantes de la evaluación, en la educación, es la evaluación formativa, es decir, evaluar para aprender de lo que ya hemos hecho y de lo que venimos haciendo; y el otro uso fuerte de la evaluación siempre es la evaluación diagnóstica. Cuando iniciamos el ciclo escolar, con pandemia o sin pandemia, los maestros hacen evaluaciones diagnósticas, para ver cómo los niños regresan de las vacaciones, cómo les fue, qué cosas hay que potenciar, qué cosa no”, dijo Hevia.
En estas evaluaciones, además de los aprendizajes cognitivos, se debe tomar en cuenta la situación socioemocional en que están regresando los niños, porque en el contexto de la pandemia muchos han vivido la muerte o enfermedad grave de un familiar, la pérdida de trabajo de sus padres que genera más pobreza y por ende el crecimiento de los niveles de pobreza, todos estos factores pueden tener efectos negativos en el proceso de aprendizaje.
“Sabiendo muy bien que lo socioemocional juega muy cerca con lo cognitivo, es decir, que cuando hay una dificultad en lo socioemocional es difícil que el proceso de aprendizaje avance bien, creemos que es muy importante incorporar esta dimensión también a los procesos de los diagnóstico y evaluación”, expresó Ariel Fiszbein, director del Programa de Educación del Diálogo Interamericano.
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“El tema emocional es importante también pensarlo en términos de los docentes y de los padres, y ligado al aprendizaje también, la educación en línea ha demandado un esfuerzo enorme de parte de los padres… hay ahí un tema muy importante en el retorno a clases, no asumir que volvemos a donde estábamos antes, sino que hay que reconstruir mucho del tejido social que sostiene al sistema educativo y que esto va a ser un esfuerzo de varios años”, agregó
Participación de la sociedad civil
En Nicaragua las escuelas públicas no cerraron durante la pandemia, sin embargo los centros privados están y estuvieron en clases en línea o modalidad mixta, “desde la crisis política del 2018, se había iniciado este proceso de adaptación a la educación en línea, pero ahora se profundizó y yo creo que le dejó unos aprendizajes impresionantes, porque profundizaron en el tema de la participación de los padres, la participación de la familia y la participación de los docentes”, dijo Melba Castillo, educadora y miembro del Comité Multidisciplinario de Nicaragua.
En ese contexto Fiszbein expresa que es necesario e importante potenciar las capacidades de las escuelas y las capacidades que existen fuera y es acá donde las organizaciones de la sociedad civil tienen un rol importante.
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“El apoyo de estas organizaciones puede ser de distintas maneras, en algunos casos será apoyando a los docentes, capacitándolos, prestándoles asistencia técnica para estos esfuerzos de diagnóstico y para ayudar a procesar la información, en otros casos podrá tener que ver con la ejecución misma de evaluaciones, sea dentro de las escuelas o por fuera de las escuelas”, dijo Fiszbein.
“De manera más general, creo yo que hay un rol muy importante en la sociedad civil en promover en la comunidad, los niños, los padres, una conciencia acerca de los desafíos que estamos enfrentando y hacerlos partícipes de lo que esperamos que sea un proceso de recuperación de aprendizajes sin el cual nuestros países van a quedar muy mal parados por muchos años”, agregó.
Acceso a datos e información pública
Hevia señala que una de las recomendaciones a los gobiernos es que abran y publiquen la información de estos diagnósticos.
Esto, por dos razones principales, la primera tiene que ver con ser un gobierno abierto que brinde información relevante y pertinente a los ciudadanos para saber qué se puede hacer y la segunda es la erupción digital que tienen que ver con la “inteligencia colectiva”, que permite conectar y colaborar a pesar de la distancia.
“La generación de datos abiertos permite que podamos pensar nuevas formas, desatar la innovación, porque la idea es que la evaluación nos entregue información para tomar decisiones y entonces la evaluación no debiera ser un fin en sí mismo, sino un medio para ayudarnos a mejorar, a reaccionar frente a esta pandemia”, dijo Hevia.
Agregó que tener datos abiertos y el poder acceder a ellos permite también vincular los resultados de esa evaluación con las intervenciones educativas, con las propuestas pedagógicas, con las formas de organización escolar, que se van a necesitar para resolver el problema.
La doctora Castillo mencionó que este punto es central para los nicaragüenses debido a que en el país no hay acceso a la información pública y la que está disponible es muy pobre y es información agregada.
“Lo primero, creo yo que es el llamado a la información abierta, no para criticar, sino para conocer, para ver en qué podemos apoyar. Uno de los temas que a mí me llama más la atención es que en casi todos los países, a raíz de esta pandemia, se formaron grupos de apoyo a los gobiernos para enfrentar esta pandemia de distintas maneras y en distintos escenarios, pero en Nicaragua no ha sido posible, y es por eso que la sociedad civil se ha tenido que buscar las maneras para llegar a la población para hacerle llegar su conocimiento, y en este sentido creo yo que estas plataformas de información abierta, esta inteligencia colaborativa es sumamente importante”, dijo la experta en educación.