La vicepresidenta Rosario Murillo declaró este miércoles en su discurso habitual a medios oficialistas que “como pueblo” han respondido a las agresiones que han recibido por parte de un grupo de personas “servidores de yanquis” y, al mismo tiempo, manifestó que “vándalos” han intentado “robarse la representación de un pueblo heroico”. La vocera sostuvo que estas agresiones son consecuencia de su labor por proteger los “derechos humanos del pueblo”.
Murillo aseguró que los “ataques” de los que han sido víctimas en diversos momentos de la historia —haciendo especial referencia al levantamiento de la población en el año 2018—, no son más que agresiones en contra de la “defensa de una patria libre y bendita”. “Fuimos agredidos y se intentó destruirnos hace poco, en el 2018, unos cuantos vándalos robándose la representación de un pueblo heroico que nunca ha sido vandálico, al contrario, que ha sido patriota. Que nunca ha sido servil con los yanquis, al contrario ha sido digno”, expresó.
El discurso se da en medio de críticas al actuar del Gobierno por mantener a más de 160 presos políticos, realizando detenciones arbitrarias, entre las que figuran empresarios, defensores de derechos humanos, miembros y líderes de la oposición, del movimiento campesino y estudiantil; precandidatos presidenciales y la inhibición más reciente es el caso de Berenice Quezada quien forma parte de la fórmula presidencial del partido Ciudadanos por la Libertad como Vicepresidenta.
Quezada fue acusada por el Ministerio Público por realizar “actos que fomentan el odio” y solicitó que el proceso sea llevado “en libertad”. La nota de prensa de la institución señala que “el día de ayer (martes 3 de agosto), se presentó acusación en contar de Berenice Xuyamy Quezada Herrera por realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia, acciones que encuadran en el tipo penal de provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas, tipificados en el artículo 398 del Código Penal, en concordancia con lo establecido en el artículo 32 del mismo Código, referente a la provocación, apología e inducción. El Ministerio Público solicitó que el procesos sea llevado en libertad”.
Derechos Humanos en Nicaragua
Al brindar los saludos de parte del presidente Daniel Ortega, la vicepresidenta indicó que continuarán caminando “de la mano de Dios y creando más victorias”, por el bien común, y por los “derechos humanos que en Nicaragua sí se reconocen”.
“Para caminar siempre de la mano de Dios, para caminar siempre bajo ese sol que nos ilumine, creando cada vez más victorias, de las familias, de la paz, de nuestros valores cristianos fraternales y solidarios, cada vez mas victoria, del bien común, de los derechos humanos que aquí sí se reconocen”, expresó la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Las declaraciones de Murillo surgen en medio de críticas realizadas por defensores de derechos humanos a nivel nacional e internacional.
El informe anual sobre la situación de Derechos Humanos en Nicaragua elaborado por Amnistía Internacional y publicado el miércoles 7 de abril del presente año señala: “La crisis de derechos humanos en Nicaragua continuó durante todo 2020, al igual que la estrategia de las autoridades de reprimir la disidencia. La respuesta del Gobierno a la pandemia de Covid-19 no tenía en cuenta las recomendaciones sanitarias de las organizaciones internacionales. Continuó la detención y reclusión arbitraria de personas que hacían activismo político, y se adoptaron nuevas leyes amenazadoras contra la disidencia. […] Persistía la impunidad de las personas sospechosas de ser penalmente responsables de la violencia cometida contra los pueblos indígenas”.
Un dictamen similar brindó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), en su informe anual sobre la situación actual de derechos humanos en Nicaragua, en el que aseguró que del año 2018 al 2020 no ha sido registrada ninguna mejoría en materia de protección y garantía a los derechos humanos del pueblo, sino todo lo contrario: “Todas estas situaciones se vieron agravadas con nuevas estrategias de represión que generan miedo y terror como es la aprobación de un paquete de leyes y reformas inconstitucionales ”, expuso el informe del Cenidh.