En el proceso de detención en los distritos se cometen múltiples arbitrariedades, afirma Carlos Guadamuz, defensor de derechos humanos que forma parte del Colectivo de Derechos Humanos, Nicaragua Nunca Más. “Partimos que son detenidos bajo una ley que viola la constitución, entonces la detención misma es una arbitrariedad y las condiciones de detención tampoco se dan cumpliendo garantías”, afirmó el defensor de DDHH.
Dentro de las irregularidades de este proceso, Guadamuz explico que “en 48 horas una persona que fue detenida bajo como lo establece la constitución, en ese tiempo tiene razonablemente la oportunidad de verse con su familiar, entrevistarse con su abogado de elección que este informado de todas las causas de la detención y naturalmente debe ser puesto a orden del juez competente a efecto de establecer una medida cautelar”. Sin embargo, los procesos que han venido sucediendo en esta nueva etapa de la represión y con ciertos liderazgos esto no ha sido así, ya que algunas personas privadas de libertad han sido secuestradas por personas de civil u otras que han sido detenidas por agentes de la Policía Nacional no contaban con una orden de captura. Además, que no los reportan que se encuentran detenidos dejando en zozobra a los familiares siendo esto un atropello al proceso, pero también “son formas de infringir daño que obviamente son una expresión de esta institucionalización de la tortura como castigo sobre todo para las personas que ejercen derechos políticos”, como afirmó Guadamuz.
De igual manera, señala la grave vulneración que significó la amplitud de tiempo de detención, ya que este proceso anteriormente se podía vivir en libertad porque los distritos donde los acusados están bajo prisión preventiva no brindan las condiciones para una estadía mayor de plazo anteriormente establecido por las condiciones de salubridad, la infraestructura y demás.
“Con forme al código penal, en su implementación está lesionado el derecho de todas las personas detenidas en el sentido de la libertad. El sentido lógico de la Constitución Política es que no estuvieran en un centro de detención policial, por cuanto las unidades policiales no tienen las condiciones de un sistema penitenciario. El sistema penitenciario como es humanitarito tiene una finalidad reeducador obviamente en este contexto a las personas presas políticas no se les reconoce porque se ha instaurado un sistema de tortura”, agregó Carlos Guadamuz.