Al caer la tarde del viernes, 28 de mayo, Walter Gómez y Marcos Fletes fueron secuestrados por policías y paramilitares, y trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida con el nuevo Chipote.
Eso fue hace 211 días, cuando empezó la cacería de más de 40 opositores que guardan prisión, ya sea en la DAJ o en sus respectivos domicilios.
Ambos trabajaron para la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), que era dirigida por Cristiana Chamorro Barrios, la aspirante a la Presidencia de Nicaragua que guarda prisión domiciliar. Walter era financiero de la organización y Marcos su contador.
Días antes de su detención, Chamorro, Fletes y Gómez fueron citados por funcionarios del Ministerio de Gobernación (Migob) para responder por unas supuestas inconsistencias en los reportes financieros de esa organización en el período 2015-2019; y posteriormente fueron interrogados en calidad de investigados por la Fiscalía orteguista por el supuesto delito de lavado de dinero.
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— AUN (@AUNNicaragua) December 24, 2021
Según declaraciones que brindaron sus familiares, ambos además sufrieron asedio parapolicial durante días antes de ser llevados a la cárcel esa tarde del 28 de mayo. “Llegaban vehículos que se estacionaban cerca de su casa todo el día, lo esperaban a que llegara, también seguían a la muchacha con la que él está viviendo ahora”, dijo una vez un familiar de Fletes.
“Al lado derecho de mi casa se parqueaba un carro, color plomo, marca Hyundai, después al lado derecho se ponían dos motorizados”, contó la familia de Gómez.
Los primeros en ser investigados por 90 días
Gómez y Fletes fueron los primeros presos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a los que se les decretó la detención judicial por 90 días. Un juez orteguista les realizó una audiencia secreta y decidió que estarían en prisión preventiva hasta el 26 de agosto. Eso fue posible porque el régimen mandó a reformar el periodo de detención de una persona que está siendo investigada, pasándolo de 48 horas a entre 15 y 90 días. Vale decir que el plazo máximo solo se ha aplicado a personas que detenidas por razones políticas.
¿Por qué los detuvieron?
En declaraciones a medios de comunicación, María Consuelo Céspedes, esposa de Walter Gómez refirió en reiteradas ocasiones que el extrabajador de la FVBCH “siempre ha sido un hombre intachable” y que su detención obedeció al hecho de haber trabajado con Chamorro, quien decidió participar en la selección de un candidato único para enfrentar a Ortega en las elecciones que se realizarían el 7 de noviembre.
Gómez, de 55 años, es economista y contador, y después de los 90 días de detención judicial fue acusado de “lavado de dinero, bienes y activos y apropiación y retención indebida; gestión abusiva y falsedad ideológica”.
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“Todo este caso es político. A él lo agarraron porque era el financiero de la Fundación (Violeta Barrios de Chamorro), porque (el régimen) quería inhibir a Cristiana Chamorro. Por eso inventaron lo del lavado de dinero”, dijo en una ocasión Céspedes al medio de comunicación Divergentes.
Fletes, de 42, fue acusado por el mismo delito. Y sigue en la cárcel por la misma razón.